Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires, brindó su discurso en el tradicional Tedeum frente al presidente Mauricio Macri , Horacio Rodriguez Larreta, entre otros funcionarios, y les recriminó el "dolor por la tercera parte de pobres". El arzobispo comenzó por recordar los primeros Tedeum, encabezados por "la generación de hombres y mujeres que movidos por los mas nobles ideales asumieron la causa de la revolución emancipadora". "Aquellas gestas por momentos, parece que las ponemos en sordinas, relegadas a los libros de historia", recordó Poli, y disparó: "nos interpelan, porque nos ayudan a tomar consciencia y a preguntarnos si nuestra forma de servir al pueblo de la Nación está a la altura del don recibido". El ministro de la Iglesia afirmó que " la política puede convertirse en un instrumento de destrucción" y apuntó al gobierno: "es un año de promesas electorales que invade la paz de los hogares". "¿No será el momento de ir a un gran pacto nacional con una mirada generosa, que deje de lado mezquinos intereses personales?", preguntó el obispo, y comenzó con un llamado a "la unidad de todos los sectores". "La unidad prevalece sobre el conflicto, la realidad es más importante que la idea, el todo es mas que la parte", aseguró, y continuó: "Necesitamos una propuesta que convoque a los principales actores de la política que sean capaces de generar una nueva cultura del encuentro. Reunidos en una gran mesa de diálogo".
La recriminación de la Iglesia: "La tercera parte de pobres nos duele a todos"
El arzobispo pidió al gobierno que convoque a un gran pacto nacional y le expuso el fracaso de sus políticas para apalear la pobreza.