Cultura

Kirchnerismo definitivo

Para que haya estrés postraumático primero tiene que haber un trauma. El de Florencia Kirchner no se…

Para que haya estrés postraumático primero tiene que haber un trauma. El de Florencia Kirchner no se conoce. Si fuese eventualmente el temor a quedar detenida por una de las causas de corrupción en las que se investiga a su familia, debería ser irrelevante en la consideración judicial: todos los detenidos de todas las causas podrían alegar una dolencia semejante. Naturalmente, su acceso a la atención médica debe estar garantizado. La está recibiendo en Cuba, aunque podría recibirla en la Argentina. Nadie explicó aún debidamente cuáles son los riesgos verificables de un viaje en avión. Recibir newsletter La Justicia sabe lo que no tiene. "No tiene anorexia", dijeron sus abogados. Pero nadie entiende bien qué es lo que tiene. Por eso, los certificados médicos cubanos van a la consideración del Cuerpo Médico Forense. El abogado de Florencia -y de Cristina- pidió ahora una prórroga en el permiso de regreso al país "hasta que le den el alta definitiva". No un alta que le permita viajar, sino definitiva. ¿Un alta infinita, sería? ¿Un alta que la libere del tratamiento o, ya que estamos, que la exima de responder ante los Tribunales hasta después de octubre? La misma palabra mantiene a Cristina Kirchner fuera de la cárcel y la mantendría aún después de una eventual condena. El Senado -le encanta explicar a Pichetto- sólo le quitará sus fueros si alguna vez tiene condena definitiva. La sentencia de un tribunal oral es revisada por una Cámara, luego por Casación y finalmente por la Corte. ¿Podría quedar firme en 6, 8, 12 años? Y, además, ¿cuándo es firme? ¿Las instancias internacionales también cuentan? La igualdad ante la Justicia es una quimera impracticable en la Argentina precaria. Ya hay en algún escalón intermedio del poder algún comentario en sorna acerca de un trato "distinto" que los funcionarios presos del kirchnerismo estarían teniendo en sus lugares de detención. Creen que podría deberse a la mejora de Cristina en las encuestas y a su casi segura presentación como candidata para disputar otra vez la presidencia. ¿Cómo juega ese termómetro en Tribunales? TOF significa Tribunal Oral Federal. El 8 (lleva Hotesur) le dijo al 5 (Los Sauces) que debería tratar él las causas unificadas contra Cristina, porque tienen el mismo delito de origen. El 5 dijo que no, pero intentó pasarle su caso al 2 (Obra Pública), que tampoco lo acepta. Casación deberá resolver todo esto que en el fondo es una única cuestión: quién juzga a Cristina. Y cuándo. Quizá al Gobierno le convenga un "limbo" hasta octubre, en lugar de tener a Cristina sentada en el banquillo haciendo de víctima inocente en plena campaña. ¿Tiene esto que ver con las súbitas indefiniciones judiciales de estos días? Entre los tironeos, crece la causa de los cuadernos. El kirchnerismo puro ya experimenta en las redes sociales con un eslogan sencillo: Cristina no está en los cuadernos. Ellos dicen "en las fotocopias". No dicen que está en los testimonios directos de los que aparecen en los cuadernos: en los de su contador, en los de la viuda de su secretario privado, en los del funcionario que tiraba bolsos con millones a un convento, en los de los empresarios que dijeron que no obtenían obras si no coimeaban a su gobierno. Ni mencionan el cash que acaso originó el trauma aún no identificado de Florencia: 5 millones de dólares en efectivo en su caja de seguridad personal. Ahorrando 5.000 dólares al mes (más de 200.000 pesos) harían falta 83 años para juntar esa plata. Florencia tiene 28. Ese dato -quizá olvidado en la maraña general- también es definitivo.

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