La cantidad de indigentes en la Capital Federal se duplicó en los últimos tres años, mientras que uno de cada cinco porteños es pobre. De acuerdo a los últimos datos oficiales, se estima que hay unas 200.000 personas bajo la línea de indigencia, mientras que el 20, 9% de los habitantes de la ciudad más rica del país no llegan a cubrir el costo de la canasta básica. Los datos del organismo estadístico porteño, recientemente actualizados, reflejan un incremento de la cantidad de habitantes de la Ciudad que no pueden afrontar el costo de la canasta alimentaria y la canasta total, que marcan el límite a partir del cual una persona es considerada pobre o indigente. Hacia el tercer trimestre del año pasado, la pobreza ya había ascendido a 20,9%, lo que representa un aumento respecto al trimestre julio-septiembre del año anterior, cuando el índice había sido de 19, 6%. En total hay 639.000 pobres en la Ciudad de Buenos Aires. Respecto a 2015, antes de la asunción de Mauricio Macri al frente del Poder Ejecutivo, el porcentaje de pobreza era de 13,5%, por lo que aumentó más de siete puntos porcentuales en tres años. La información oficial también marca un fuerte aumento de la cantidad de indigentes. Hasta septiembre de 2018 había casi 200.000 personas bajo la línea de la indigencia, casi 50.000 más que un año antes. De esa forma, la indigencia alcanza al 6, 5% de la población porteña. La comparación con el mismo trimestre de 2015 muestra una llamativa escalada de la indigencia de casi 100%. Hace tres años el 3, 2% de los habitantes de la Ciudad (100.000 personas) no llegaban a cubrir la canasta alimentaria. Según explicó a TN. com. ar el economista de la Universidad Torcuato Di Tella Martín, González Rozada, el organismo estadístico porteño hace la salvedad de que el dato de indigencia cuenta con un margen de error de entre 10 y 20 por ciento, lo que significa que "en la encuesta se duplica, pero en la población de la Ciudad no lo afirmaría". "Esas estimaciones tienen mucha variabilidad", destacó. El fuerte incremento de la cantidad de pobres e indigentes está relacionado directamente con la pérdida de poder adquisitivo, que se refleja en el hecho de que las canastas básicas alimentaria y total aumentaron a un ritmo mayor que la variación de los salarios, explicó González Rozada. "Si se tiene en cuenta que la tasa de actividad y la de empleo permanecieron relativamente constantes mientras que la tasa de desempleo bajó y la tasa de subocupación creció en forma significativa la explicación del incremento en la pobreza y la indigencia proviene principalmente de la evolución de los ingresos y la canasta básica. Entre el tercer trimestre de 2018 y el tercero de 2017 la línea de pobreza (indigencia) creció alrededor de 10 puntos porcentuales más de lo que creció el ingreso total familiar", comentó el economista. El último dato oficial a nivel nacional fue difundido en septiembre y mostró el avance de los números de pobreza hasta la mitad de 2018, cuando el efecto de la devaluación, la aceleración de la inflación y la recesión todavía no se había sentido de forma completa. El propio presidente Mauricio Macri fue el encargado de publicar la cifra, que marcó para mitad de año un 27, 3%. A fines de 2017 el porcentaje había sido de 25, 7%. Ese informe del Indec, que analiza 31 conglomerados de todo el país, que representa un 62% de la población total argentina, mostró que el porcentaje de pobreza e indigencia para la Ciudad de Buenos Aires, gobernada desde 2007 por el PRO, alcanzaba según los criterios del organismo nacional, el 11,2%, mientras que la indigencia era de 2, 2%. Tal como explicó TN. com. ar, la diferencia entre la evolución de los salarios y el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que en octubre era superior a los 20 puntos, mostrará un impacto sobre el salario real y, por consecuencia, en los índices de pobreza. Las primeras estimaciones privadas reflejan que entre fines de 2017 y 2018 la pobreza habrá aumentado un 7%. Una simulación realizada por el doctor en Sociología Daniel Schteingart concluyó que por cada 2, 5 puntos que cae el salario, la pobreza sube un punto. De esta manera, ante un escenario de pérdida de peso de los ingresos de entre 15 y 18 por ciento, tal cual es su cálculo, el incremento de la pobreza sería cercana a 7%. "A nivel nacional la estimación oficial de la incidencia de la pobreza e indigencia para el segundo semestre del año pasado se publica a fines de marzo de este año y las primeras estimaciones que tenemos sugieren la misma tendencia que se ve en CABA, un aumento en ambas mediciones con respecto al primer semestre de 2018", concluyó González Rozada. La Canasta Básica Total aumentó en diciembre 1,1%, por lo que registró a lo largo de 2018 un incremento de 52,9%, cinco puntos más alto que el índice general de precios. Con este dato, una familia tipo necesitó $25.493 para no caer bajo la línea de la pobreza. Medido de forma individual, de acuerdo a los datos del Indec, una persona necesitó tener un ingreso mensual de $8.250 para no ser considerado pobre y de $3.300 como mínimo para no ser indigente. La Canasta Básica Total, que además de bienes alimenticios incluye gastos en transporte, vestimenta y educación, entre otros, marcó a lo largo del año un incremento de casi 53%. De esa forma, se ubicó cinco puntos por encima de la inflación total de 2018 dada a conocer por el Indec, que fue de 47,6%, la más alta desde 1991.
Se duplicó la indigencia en la Capital Federal en tres años y ya alcanza a 200 mil personas
De acuerdo a datos oficiales del tercer trimestre de 2018, la pobreza ya escaló a 20, 9% en la Ciudad. El aumento de la canasta básica y la caída del salario real explicaron el fuerte incremento de los índices.