Las últimas declaraciones del papa Francisco sobre las crisis de Venezuela y Nicaragua aumentaron las críticas de la comunidad internacional por la postura de la Santa Sede ante las alarmantes situaciones que están atravesando los venezolanos y nicaragüenses. En sus últimas dos referencias, el Sumo Pontífice volvió a omitir las graves violaciones a los derechos humanos perpetradas por los regímenes de Nicolás Maduro y Daniel Ortega. Durante su mensaje de Navidad el pasado 25 de diciembre, Francisco se refirió a ambos casos y pidió que los países puedan resolver sus problemas mediante el diálogo y vías pacíficas. Asimismo, deseó que Venezuela encuentre la "concordia" y que llegue la "reconciliación" a Nicaragua. Esos dichos fueron duramente cuestionados por veinte ex presidentes de América Latina por medio de una carta impulsada por Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA). "Nos preocupa el llamado de Su Santidad a la concordia, ya que, en el contexto actual, puede entenderse ello como un pedido a los pueblos que son víctimas para que se acuerden con sus victimarios", señala el texto. Y agrega: "La expresión de Su Santidad, que la sabemos dicha de buena fe y guiada por su espíritu de pastor, está siendo interpretada de un modo muy negativo por las mayorías de Venezuela y Nicaragua. Sobre todo, por cuanto no existe, actualmente, en dichos países, un diferendo político que reclame de entendimiento, tolerancia, entre fuerzas encontradas con narrativas distintas, dentro de una democracia normal o deficiente que hoy lamentablemente no existe en estos".
Tras las críticas de 20 ex presidentes, el papa Francisco ratificó que no piensa "interferir" en las crisis de Nicaragua y Venezuela
El Sumo Pontífice insistió en un mensaje similar al que había dado en Navidad y volvió a omitir las violaciones a los derechos humanos en esos países. Por otro lado, agradeció a Colombia por la recepción de los migrantes venezolanos