Tras la polémica que generó el nuevo reglamento para el empleo de armas de fuego para las fuerzas federales de seguridad, el Gobierno salió a defender la normativa. El jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Gerardo Milman, aseguró que es una medida para unificar los protocolos de la Policía Federal, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval y la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Y, además, desestimó que esto avale el 'gatillo fácil'. En la misma línea que el funcionario, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich sostuvo que a raíz de este cambio ahora "la situación de defensa será mucho mayor". Y cuestionó que antes los agentes tenían que dar explicaciones cada vez que utilizaban su arma. Invitado en TN, Milman sostuvo que la Argentina tenía "un desorden en las cuatro fuerzas federales". "Cada una tenía una reglamentación absolutamente dispar. Podían usar las armas en momentos distintos. Nunca habían una orden homogénea", indicó. Después de las críticas que señalaron que esta medida incitará al "gatill fácil", Milman sostuvo que desde que el Gobierno asumió lograron bajar la tasa de homicidios de las fuerzas federales. "En 2015 había más de 11, ahora hay apenas 5", aclaró. "Lo que tenemos hoy es un relato sobre el gatillo fácil, que se le adjudica a esta gestión. Pero bajamos el índice más de la mitad", defendió el funcionario. A su vez, indicó que las circunstancias para que un oficial utilice las armas de fuego están "muy determinadas". Y que siempre estará la Justicia para determinar si el agente actuó de manera correcta. La nueva normativa, publicada en la resolución 956/2018 en el Boletín Oficial, permite que los efectivos puedan disparar en defensa propia o de otras personas en caso de peligro inminente de muerte; para impedir un delito grave; para proceder a la detención de quien represente el peligro y oponga resistencia; y para impedir la fuga del sospechoso. A su vez, el artículo 3 detalla que los oficiales podrán no dar la voz de alto en caso que sea una situación en donde esta acción pueda suponer riesgo de muerte para otras personas; genere peligro para el propio oficial o cuando resulte "evidentemente inadecuado o inútil". Después de las críticas que señalaron que esta medida incitará al "gatillo fácil", Milman sostuvo que desde que el Gobierno asumió lograron bajar la tasa de homicidios de las fuerzas federales. "En 2015 había más de 11, ahora hay apenas 5", aclaró. "Lo que tenemos hoy es un relato sobre el gatillo fácil, que se le adjudica a esta gestión. Pero bajamos el índice más de la mitad", defendió el funcionario en TN. A su vez, indicó que las circunstancias para que un oficial utilice las armas de fuego están "muy determinadas". Y que siempre estará la Justicia para determinar si el agente actuó de manera correcta. Al trascender esta nueva reglamentación, la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) denunció que este reglamento ordena "matar con impunidad" y convierte en "ley" el "gatillo fácil". Orden de matar con impunidad: El gatillo fácil es leyLeer en: https://t.co/5s9GHQ5Izs pic. twitter. com/A304FmZYYF Bajo el título "Orden de matar con impunidad: El gatillo fácil es ley", emitieron un comunicado en donde cuestiona la derogación de normativas anteriores basadas en la ley de la ONU y asegura que se "habilita al uso legal del arma de fuego en situaciones que son un resumen de las principales excusas utilizadas por miembros de las fuerzas de seguridad en su defensa cuando son juzgados por el fusilamiento de personas". Para el organismo, con esta norma en vigencia "no sólo se multiplicarán al infinito los ya muy frecuentes fusilamientos de gatillo fácil, sino que sus autores materiales serán automáticamente impunes por imperio ministerial". Por tal motivo, la Correpi convoca al final de su texto al repudio activo "para enfrentar esta orden explícita a las fuerzas para descargar más plomo sobre el pueblo pobre".
El Gobierno desestimó que la nueva normativa para las fuerzas de seguridad avale el ‘gatillo fácil’
La resolución habilita a abrir fuego en caso de persecución o de riesgo para los agentes. Desde el ministerio de Seguridad aclararon que se "detalla muy bien" en qué situación se puede actuar de esa manera.