Seguridad

Crece el escándalo del hijo de una fiscal acusado de abuso sexual

Rodrigo Eguillor fue denunciado por una joven de 22 años. Su insólito descargo en las redes generó repudio

El jueves 15 de noviembre pasado por la noche, una joven de 22 años oriunda de Ituzaingó denunció haber sido abusada en un edificio en el barrio de San Telmo, en la esquina de Independencia y Piedras. El hecho, de acuerdo a la versión de la víctima, consta en una causa hasta hoy caratulada como "averiguación de delito" -"la calificación es solo un papel", dice una fuente en el expediente- que recayó en el Juzgado Nº 48 de Alicia Iermini y la Fiscalía Nº 22 y que continúa en trámite hasta hoy. El acusado es Rodrigo Eguillor, de 24 años de edad, hijo de Paula Martínez Castro -fiscal de ejecución penal de Lomas de Zamora que formó parte de la creación de Justicia Legítima-, oriundo de Banfield, ex relacionista público, según él mismo, de la disco Jet de Costanera. La denuncia contra Eguillor también se viralizó rápidamente a través de redes sociales dos días después del ataque. Según el relato que amigas de la denunciante publicaron, el RRPP habría arreglado con ella para pasarla a buscar por la universidad a la que asiste, pero luego le pidió que se acercara a pocas cuadras porque estaba con un amigo en la dirección donde habría ocurrido el ataque. Según la denuncia, Eguillor habría buscado tener relaciones sexuales sin preservativo. Como la chica se negó, él la insultó. Él le ofreció fumar marihuana, la víctima se negó. La atmósfera se cargó de tensión cuando la joven pidió retirarse y él respondió que no podía abrirle la puerta hasta que volviera un amigo con la llave. La joven buscó huir por el balcón del tercer piso de la casa y los gritos despertaron a los vecinos. Ella intentaba escapar, él simulaba salvarla de un intento de suicidio. El abuso sexual habría ocurrido luego de que Eguillor la hiciera ingresar en la habitación. Sin embargo, la joven no habría sido la única que denunció abusos. Las capturas de pantalla que se viralizaron revelarían otros hechos. Las mujeres que empatizaron con el caso explicaron que Eguillor las seguía en redes y las dejaba de seguir en reclamo de atención, les enviaba sin consentimiento fotos de sus genitales: esos mensajes tuvieron más de 150 mil visualizaciones. Eguillor eligió su propia cuenta de Instagram para contestar las acusaciones: "Yo me cojo modelos", aseguró en un vivo de la red social. Y amenazó a quienes lo difamen con llevarlos a los Tribunales. Según datos de la Cámara Criminal y Correccional, el controvertido joven formalizó una denuncia por coacción contra una joven que lo acusó a través de Facebook. El vivo de Instagram es una historia en sí misma. "Me garcho modelos, me cojo travas. ¿Entendés? Todo me va bien". "¿Quieren saber cómo es la historia? Si quieren saber cómo es la historia, posta, posta. Si quieren que les diga la posta, se las cuento. Si no, sigan hablando y díganme 'violín' y todo eso. Total, no tienen ninguna prueba. No hay ninguna causa en judiciales. ¿Quieren que les cuente? ¿Quieren que les cuente, o no? Sí, me garcho modelos", continuó, mientras leía los mensajes y agitaba frente al lente algo que se parecía a un porro. Juró por su abuelo y por su perro que nunca le levantó una mano a una mujer, y explicó desde su punto de vista cómo fue el hecho por el que se lo imputa: "La salvé. Ustedes me están acusando de algo y la policía me decía 'flaco, vos sos un héroe'. La salvé, la saqué del balcón. Si yo no estaba ahí, la mina moría. Es más, si era un tipito de ustedes, las larvas con cero músculo, la piba se moría. La piba iba al gimnasio, tenía buen orto. La cuestión: cuando la intento sacar, ahí entra la policía, rompe la puerta. Suben los bomberos, nos atan con dos sogas y ahí entramos. Listo, se terminó, no hay mucho más para contar".

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