El fiscal Jorge Di Lello le solicitó al juez Ariel Lijo que la causa en la que se encuentra procesado el exvicepresidente Amado Boudou por facturas apócrifas en la rendición de viáticos sea elevada a juicio oral. Se trata de la rendición de facturas truchas durante su desempeño como ministro de Economía de la primera gestión de Cristina Kirchner. El juez Lijo había procesado con prisión preventiva en diciembre del año pasado a Boudou por "defraudación a la administración pública mediante la presentación de declaraciones juradas con datos falsos y comprobantes de pago apócrifos", en la rendición de viáticos y hoteles por un viaje a París en 2011, en el marco de la reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G-20 en París. En esta causa se encuentran procesados también Guido Forcieri, exjefe de Gabinete de Economía durante la gestión de Boudou y su exsecretario privado Héctor Eduardo "Cachi" Romano. En su declaración ante Lijo el pasado 14 de junio, Boudou se había desligado y argumentó que "ningún ministro se encarga de tareas administrativas". Sin embargo Lijo había objetado que "él era la autoridad de mayor jerarquía y tenía a su cargo la administración de los fondos asignados". Boudou ya se encuentra detenido en Ezeiza y con una condena dictada a cinco años y diez meses por la causa Ciccone. Además enfrentará un juicio por la sospecha en la compra de autos a una concesionaria en el Ministerio de Economía y por la falsificación de los papeles de un auto.
