"Hoy hablé con el jefe de Gobierno de la Ciudad, con la Ministro de Seguridad de la Nación -Patricia Bullrich- y el de la Ciudad -Martín Ocampo- y les damos a los clubes las garantías. Fui presidente de Boca durante 12 años y el que tiene la decisión de organizar el partido es el club, el que tiene la potestad es el club y nosotros les damos las garantías para que lo jueguen con público visitante", afirmó Macri por la tarde en diálogo con el canal de TV Fox Sports. La frase, de alguna manera contradijo lo que había anunciado a la mañana: que en las dos finales de la Libertadores entre River y Boca iba a haber público visitante, un anuncio que había sorprendido a los clubes y a los organismos de seguridad de la Ciudad y la Nación. "Van a ser tres semanas muy largas con muchas especulaciones, evaluaciones. Semanas maravillosas de debates. Es una fiesta que ya estamos teniendo", siguió Macri. Con respecto a la seguridad, el jefe de Estado agregó: "Quise poner sobre la mesa la posibilidad de que quede en el recuerdo el partido completo. Desde que empezó esto (que no haya visitantes) me da la sensación de que cuando el visitante mete un gol y no gritan es como que no fue gol. Es algo que le falta al espectáculo. Aquella noche que le ganamos a River de visitantes en la Copa (Libertadores 2004), era extraño ese silencio, faltaba algo. Fue una posibilidad más que hemos puesto sobre la mesa con el Gobierno de la Ciudad con el apoyo Nacional tendrá que ver si organizativamente es una complicación o no, porque además para este partido la demanda debe ser de 500 mil o 700 mil personas, cuántos deben estar en condiciones de querer ir a la cancha y que pueden comprar una entrada, debe ser un número gigantesco". Sobre las declaraciones de Rodolfo D'Onofrio, presidente de River, que se había manifestado en contra de la posibilidad de recibir a los hinchas de Boca en el Monumental en la segunda final tras el anuncio de esta mañana del Presidente, Macri respondió: "Si ustedes quieren organizar algo con visitantes, lo organizan. Nosotros nos vamos a ocupar de darles las garantías, pero no como una imposición. No sé por qué fue visto como una imposición. Si al presidente de River le representa un problema, que lo organice como mejor le convenga". "Se trata de una final histórica que no se va a repetir a ida y vuelta. Esto tiene que ser algo inolvidable, para eso tiene que ser impecable. Por eso es muy importante lo que hagan los dirigentes, los técnicos, los jugadores en la cancha. A uno de los dos le va a tocar perder, esto es así. Para el que le toque perder va a ser muy duro. Espero que todos sepamos en aprender y disfrutar de esto, que se ha transformado en un evento mundial", agregó luego. Cuando Diego Latorre le preguntó por qué el clásico rosarino no había tenido público y se había jugado en Arsenal (fue jugador de Boca cuando Macri era el máximo dirigente del club y hoy es comentarista deportivo en Fox Sports), a diferencia de los dos Superclásicos que se vienen, el primer mandatario contestó: "Ese es el desafío que tenemos todos. Por qué empezamos desde el primer día con la ministra Bullrich con el programa Tribuna Segura para sacar a los violentos de la cancha. Tenemos que aceptar que este es el desafío, que el fútbol es un espectáculo deportivo, de la familia. Que los violentos no nos pueden fijar las reglas. Y no solo en el fútbol, sino en la sociedad. Hoy estuve en el día de la policía federal, en esta lucha contra el narcotráfico. El desafío de erradicar la violencia, en cada provincia estamos trabajando coordinadamente cada operativo de seguridad. Si comparamos con cómo se vive un partido en España o en Italia, que la mayoría somos descendientes de italianos y españoles, estamos lejos. pero tenemos que estar todos comprometidos para poder resolver este tema".
