Política

Miguel Lifschitz, sobre el apoyo a Hugo Moyano: "No es bueno que la Iglesia tome partido"

La masiva marcha a Luján, con el apoyo implícito de la Iglesia católica al sindicalismo que encabeza…

La masiva marcha a Luján, con el apoyo implícito de la Iglesia católica al sindicalismo que encabeza Hugo Moyano, fue el dato político del fin de semana. En ese marco, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, esbozó una crítica hacia la dirigencia eclesiástica. “No es bueno que la Iglesia tome partido en ningún sentido. Es una institución de carácter religioso que debería estar por encima de la coyuntura y las banderías políticas”, afirmó. Si bien dijo que “no está mal que la Iglesia dialogue con los sindicalistas”, insistió con que “lo que estaría mal, en todo caso, es que jugaran con un sector de la política, y en eso siempre hay una delgada línea”. El sábado, en su momento judicial más complicado y en medio de la fuerte tensión con el Gobierno, Moyano recibió un guiño de la Iglesia en la "misa ecuménica" que organizó en Luján, donde bajo la consigna de "paz, pan y trabajo" los religiosos hicieron fuertes críticas al modelo económico y pidieron cambiarlo. Más allá de Moyano, el encuentro contó con la participación de representantes de vastos sectores del sindicalismo y de la oposición política. Así, en primera fila se ubicaron Pablo Moyano, el gremialista docente Roberto Baradel, Hugo Yasky (CTA de los trabajadores), los diputados Daniel Scioli, Fernando Espinoza, Wado de Pedro, el massista Felipe Solá, el ex secretario kirchnerista Guillermo Moreno; el presidente del PJ Bonaerense, Gustavo Menéndez; e intendentes como Alberto Descalzo (Ituzaingó), Gabriel Katopodis (San Martín) y Verónica Magario (La Matanza). También el premio nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y el ex embajador argentino en el Vaticano -cercano a Cristina Kirchner- Eduardo Valdés. Hugo Moyano, durante la misa realizada en Luján. (Emmanuel Fernández) “Es pública y notoria la relación que siempre ha tenido algún sector del sindicalismo con determinados estamentos de la Iglesia católica argentina. Ha habido señales antes y ahora en esa dirección”, sostuvo Lifschitz este domingo en declaraciones a radio Mitre. Además, apuntó contra los actuales líderes sindicales: “Necesitamos una renovación de dirigentes gremiales que tengan otra impronta, que representen realmente los intereses de su clase y de su sector, y que lo hagan con la transparencia y la austeridad con que debe hacerse una actividad gremial”.

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