Después de más de una década de trabajo, el primer gemelo de los satélites argentinos de observación de microondas se lanzó al espacio. Se trata del SAOCOM 1A, que se puso en órbita este domingo a las 23.21 desde la Base Vandenbarg, ubicada en California, Estados Unidos. El artefacto es un desarrollo del Invap y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), que es capaz de medir la humedad del suelo e identificar zonas en riesgo de inundación y generar alertas tempranas, entre otras funciones. La doctora Laura Frulla, investigadora principal de la misión, le comentó a la Agencia CTyS-UNLaM que "la empresa norteamericana SpaceX, a cargo del vehículo lanzador Falcon 9 en el que ya está ubicado el satélite, indicó que el lanzamiento dependía de que las condiciones sean óptimas, tanto ambientales, meteorológicas y en lo que tiene que ver con la parte técnica del operativo". Como todo salió bien, se pudo producir su lanzamiento. La especialista había detallado que iba a haber varios momentos determinantes en todo el procedimiento. El primero era su puesta en órbita, ya que el lanzador debía funcionar perfecto y tenía que dejar al satélite cerca de su posición final. "Después nosotros realizaremos las maniobras necesarias desde la Estación Espacial Teófilo Tabanera, ubicada Córdoba, para posicionar al SAOCOM 1A en su lugar definitivo, previsto a unos 620 kilómetros de altitud", agregó. Aunque esto no fue todo. Otra situación crítica para la operación fue la apertura de los paneles solares, que son los que abastecen de energía al SAOCOM. Y luego la apertura de la antena, que tiene 35 metros cuadrados. El satélite pesa tres toneladas y tiene una antena radar de 10 metros de largo. En agricultura, permitirá elaborar mapas de riesgo de enfermedades (como el hongo fusarium, perjudicial para el trigo), y ayudar a la toma de decisiones de siembra y fertilización. La doctora Frulla indicó que llevará unos 10 días lograr que el SAOCOM esté en condiciones de adquirir información. Después de esta primera instancia, el equipo trabajará durante unos seis y ocho meses para calibrar al instrumento hasta que puedan ofrecer datos que sean determinantes tanto para el cultivo como para las catástrofes naturales o causadas por los humanos. “Los SAOCOM responderán a diversos aspectos sociales, económicos y productivos de la Argentina y, por otra parte, integrarán el Sistema Ítalo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (SIASGE) junto con cuatro satélites desarrollados por la Agencia Espacial Italiana”, precisó la experta. Ya puesto en órbita desde California, pasará por Tahití y allí los investigadores recibirán el primer contacto desde el centro de control de misión en Córdoba. Una vez que ambos SAOCOM estén en órbita, estarán a 180 grados el uno del otro, por lo que cuando uno pase por el Polo Norte, el otro estará pasando por el Polo Sur. Eso permitirá duplicar el envío de datos para la generación de diversos mapas útiles para la producción y la gestión de emergencias. Estos nuevos instrumentos fueron desarrollados y fabricados en el transcurso de una década por la CONAE junto con empresas y organismos como INVAP, VENG y la Comisión Nacional de Energía Atómica, con participación de numerosas empresas de tecnología e instituciones del sistema científico-tecnológico de la Argentina y en colaboración con la Agencia Espacial Italiana.
Lanzaron el satélite argentino que anticipará desastres naturales
El cohete que lo puso en órbita es de Elon Musk. Despegó desde la Base Vandenberg, ubicada en California.