El siglo XX será recordado como uno de los siglos más sanguinarios de la historia, en gran medida debido al auge del totalitarismo y las dictaduras militares. El colonialismo, las Guerras Mundiales, el fascismo y los regímenes comunistas -en conjunto- se hicieron con la vida de más de 120 millones de personas, y es importante no olvidar a los responsables de tales atrocidades. A continuación, los 10 dictadores más salvajes de la historia, en orden de cantidad de muertes atribuidas a su mandato. Mao Zedong – 78 millones El mayor asesino del siglo XX fue Mao Zedong, líder de la Revolución Comunista en China. Fue el ideólogo detrás del Gran Salto Adelante (1958-1962), un plan económico basado en la industrialización acelerada y la colectivización agrícola que derivó en una hambruna que acabó con la vida de hasta 45 millones de personas. Entre 1966 y 1976, también promovió la Revolución Cultural, durante la cual fueron perseguidos y reprimidos hasta dos millones de "burgueses" y terratenientes. Se estima que entre 49 y 78 millones de personas murieron durante su mandato, sea por ejecución, encarcelamiento o de hambre. Josef Stalin – 23 millones Josef Stalin sirvió como secretario general del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética entre 1922 y 1952. Al asumir el poder, sofocó gradualmente a todos los disidentes políticos de su gobierno, incluyendo a León Trotski, su principal opositor. A partir de 1930 se desencadenó la llamada Gran Purga o Gran terror de Stalin, una serie de campañas de represión y persecución con millones de víctimas ejecutadas por delitos políticos y penales; muertos en gulags y en reasentamientos forzosos. Deportaciones masivas por razones étnicas o religiosas, con millones muertos durante los traslados. En paralelo a la Gran Purga, los planes quinquenales de Stalin para transformar Rusia de un país agrícola a uno industrializado causaron una gran hambruna en todo el territorio soviético entre 1932 y 1933. Se estima que entre seis y ocho millones de personas murieron de inanición, siendo la mayoría de los fallecidos de origen ucraniano. En total, se le atribuyen aproximadamente 23 millones de muertes al líder ruso. Adolf Hitler – 17 millones Adolf Hitler es responsable de la muerte de 17 millones de personas, una cifra que se desprende de las bajas en los frentes de batalla durante la Segunda Guerra Mundial, por un lado, y los más de seis millones de judíos, homosexuales y gitanos que fueron exterminados en campos de concentración nazis durante el Holocausto entre 1941 y 1945. Leopoldo II de Bélgica – 15 millones Leopoldo II fue el segundo rey de los belgas desde 1865 hasta su muerte en 1909. Fue el fundador y único propietario del Estado Libre del Congo, un territorio de más de 2.350.000 kilómetros cuadrados que heredó a raíz del reparto de África pactado en la Conferencia de Berlín de 1884. Allí, el monarca belga impulsó una serie de proyectos privados que lo ayudaron a amasar una gran fortuna, entre ellas la explotación de caucho, diamantes y otras piedras preciosas del Congo. Nada de ello hubiera sido posible sin la utilización de la población nativa como mano de obra forzada y esclava. La opresión de Leopoldo II hizo que la población del país africano pasara de 20 a 10 millones de habitantes al final de su reinado. Se estima que su régimen africano fue responsable de la muerte de entre 10 y 15 millones de congoleños. Hideki Tojo – 5 millones Hideki Tōjō fue Primer ministro de Japón durante la Segunda Guerra Mundial, entre 1941 y 1944. Fue el artífice intelectual de la invasión japonesa de Manchuria, que a la larga desembocaría en la guerra contra China y, más adelante, en la Guerra Mundial. En un tiempo récord de seis meses, Hideki Tōjō y el Ejército Imperial Japonés lograron la conquista de Filipinas, Malasia, Birmania, Singapur, Hong Kong, las Indias Orientales Holandesas (Indonesia), Nueva Guinea, Nueva Bretaña, las Islas Marianas, las Islas Gilbert, las Islas Salomón, la Isla de Wake, las Islas Andamán y Nicobar, e incluso las Islas Aleutianas en Alaska. Sin embargo, la expansión territorial costó millones de vidas humanas. En el camino Tōjō cometió numerosos crímenes de guerra por los cuales fue juzgado y sentenciado a muerte al final de la guerra, tales como la ejecución de prisioneros o incluso el empleo de armas químicas y biológicas. Se estima que 5 millones de personas murieron a manos de su mandato. Ismail Enver Pasha – 2, 5 millones İsmail Enver Pasha fue general del ejército otomano y líder de la Revolución de los Jóvenes Turcos. Tras tomar control del Tercer Ejército del Imperio Otomano en 1914, sufrió una derrota humillante en la batalla de Sarikamis contra los rusos, que se convirtió en la peor derrota de los otomanos durante toda la Primera Guerra Mundial. Enver culpó a los armenios por su derrota y consecuentemente comenzó una de las primeras limpiezas étnicas del siglo XX, en la que perecieron 1, 5 millones de armenios y otro millón de griegos y asirios. Pol Pot – 1, 7 millones Saloth Sar, más conocido como Pol Pot, fue un dictador camboyano, y el principal líder de los Jemeres Rojos desde la génesis de estos en la década de 1960 hasta su muerte en 1998. Pasó a la historia como el principal responsable del genocidio camboyano, durante el cual se torturó y asesinó a una cuarta parte de la población del país. Se estima que alrededor de dos millones de camboyanos fueron exterminados durante la dictadura de Pol Pot. Kim Il Sung – 1, 6 millones Kim Il Sung fue el fundador de Corea del Norte y abuelo de su actual líder Kim Jong Un. En su ascenso al poder, se encargó de asesinar a todas las personas que desafiaban su autoridad, incluyendo a algunos de sus aliados que habían sido indispensables para expulsar a los japoneses de Manchuria en 1945. También ordenó la detención de los miembros fundadores del Partido Comunista de Corea del Sur y a lo largo de la década del cincuenta persiguió a todos sus disidentes políticos. Al igual que Stalin, desplegó una red de campos de concentración a lo largo de su territorio donde son sistemáticamente torturados y asesinados los detractores del régimen. Aproximadamente 1, 6 millones de personas murieron durante su gobierno. Mengistu Haile Mariam – 1, 5 millones Mengistu Haile Mariam fue presidente de la República Democrática Popular de Etiopía desde 1987 hasta 1991, cuando fue derrocado. En 2008 la justicia etíope lo condenó a muerte bajo cargos de genocidio durante el llamado Terror Rojo, una violenta campaña de represión llevada a cabo entre 1977 y 1978 en la que acabó con todos los opositores a su poder en Etiopía. Pese a la sentencia judicial en su contra, actualmente vive en el exilio en Zimbabwe donde goza de la protección del ex presidente del país Robert Mugabe. Su régimen es juzgado responsable de alrededor de un millón y medio de muertes. Yakubu Gowon – 1, 1 millones Yakubu Gowon fue un militar nigeriano y el tercer presidente de la historia de ese país entre 1966 y 1975. Su guerra civil para impedir la secesión de la República de Biafra y quedarse con el control de sus reservas de petróleo y con salida al mar, provocó la muerte de más de un millón de personas, casi todos de la etnia igbo.
Los 10 dictadores más sanguinarios del siglo XX
Desde Adolf Hitler al despótico fundador de Corea del Norte, estos son los autócratas con la mayor cantidad de muertes atribuidas a su mandato