La Policía Federal detuvo esta madrugada en Río Gallegos a los exsecretarios de Cristina Kirchner Fabián Gutiérrez y Julio Daniel Álvarez en el marco de la causa de los cuadernos de las coimas. Están acusados de recibir los bolsos con dinero provenientes de la corrupción en la Patagonia. Según fuentes oficiales, Julio Daniel Álvarez fue detenido a la 1.10 en la casa de sus padres, en el Barrio 366 de la ciudad patagónica. Veinte minutos más tarde arrestaron a Gutiérrez en el hotel Comercio, de su propiedad, ubicado en Avenida Néstor Kirchner 1302. Según la declaración del exsecretario de Obras Públicas José López ante el juez federal Claudio Bonadio , Fabián Gutiérrez fue quien lo llamó la noche del 13 de junio de 2016 para que llevara los US$9 millones a un convento de General Rodríguez, hecho que quedó registrado en las cámaras de seguridad de la zona y que terminó con la detención del funcionario. A partir de esa declaración, Bonadio le pidió al juez Marcelo Martínez de Giorgi , del Juzgado Federal 8, la causa en la que investiga a Gutiérrez por posible lavado de activos por una denuncia de la Unidad de Información Financiera (UIF). Era para determinar si esa investigación por el posible origen de fondos ilegales está vinculada a la causa de los cuadernos de las coimas y si el exsecretario formaba parte de una asociación ilícita de funcionarios públicos, encabezada presuntamente por Cristina Kirchner, que recaudaba dinero negro de empresarios beneficiados con contratos de infraestructura. Gutiérrez, de 45 años, desplegó en los últimos años un pequeño imperio entre El Calafate, Puerto Madero, Río Gallegos y Tierra del Fuego con negocios que van desde el turismo, la construcción y gastronomía, hasta el lavado de ropa o juegos infantiles para niños. Por su parte, Julio Daniel Álvarez es un histórico asistente de Néstor Kirchner desde la época de la gobernación, luego fue secretario de Cristina Kirchner y renunció a su cargo en febrero de 2010, en el medio de una investigación por supuesto enriquecimiento ilícito. En 2011, Bonadio los había sobreseído en una causa por enriquecimiento que incluyó también a otros colaboradores de los Kirchner, entre ellos, el fallecido Daniel Muñoz.
