De cara a su primer juicio por corrupción, Cristina Kirchner prepara una estrategia particular: quiere que el proceso sea presenciado por presidentes, exmandatarios, premios Nobel, líderes de organismos internacionales y otras personalidades. Con el objetivo de cumplir esta meta, la expresidenta inició un plan para "internacionalizar" su defensa, tarea que estará a cargo del abogado Gregorio Dalbón. La intención del kirchnerismo es invitar a figuras internacionales para que respalden a la exjefa de Estado, quien el 26 de febrero enfrentará el primer juicio. Será juzgada por las supuestas irregularidades en las obras públicas de la provincia de Santa Cruz a través de Vialidad Nacional. Dalbón desea que para esa fecha estén presentes en la audiencia figuras de renombre internacional. En esta causa la exmandataria podría recibir hasta 16 años de prisión y compartirá el banquillo de los acusados con Julio De Vido, José López y Lázaro Báez. Además de este expediente, Cristina Kirchner enfrenterá los juicios por el dólar futuro y el Memorándum con Irán. "No solamente estarán presentes organizaciones internacionales y de derechos humanos, sino también algunos presidentes o expresidentes", le dijo Dalbón a La Nación. Según ese diario, el abogado afirmó que existe posibilidad de que Vladimir Putin, presidente de Rusia, esté presente en el juicio. En paralelo, la defensa de Cristina no descarta recurrir a la Corte Suprema de Justicia para denunciar lo que considera irregularidades en los procesos en su contra. El abogado Carlos Beraldi anunció que pedirán una reunión con el nuevo presidente del máximo tribunal, Carlos Rosenkrantz, al tiempo que manifestó que "no hay justificativo" para que se le quiten los fueros a la senadora.
