Después del revés por los cuadernos de las coimas , Cristina Kirchner volvió hoy a defenderse por un caso de corrupción que la involucra en las maniobras de lavado del empresario Lázaro Báez , en la causa conocida como "la ruta del dinero K". La expresidenta negó cualquier delito vinculado con Báez, acusó a Mauricio Macri de "forzar" la citación a indagatoria y aseguró que no hay nada enterrado en Santa Cruz. "Podrán seguir vigilando mis movimientos y los de mi familia, escuchar de manera clandestina mis conversaciones telefónicas o excavar toda la Patagonia argentina o donde mejor se les ocurra, que nunca van a encontrar nada con lo que involucrarme, porque jamás me apoderé de dinero ilegal", sostuvo Cristina Kirchner en el escrito que presentó ante el juez Sebastián Casanello . La expresidenta llegó después de las 10.30 apoyada por un grupo de unos 30 militantes kirchneristas que la estaban esperando en la puerta de Comodoro Py. Ingresó por el costado del edificio, no hizo declaraciones ante la prensa y subió directo hasta el despacho del juez Casanello. Casanello había citado a la expresidenta a instancias de la Cámara Federal, que consideró que Cristina Kirchner pudo haber sido coautora por el lavado de dinero que realizó el empresario patagónico. Los camaristas, además, recordaron que la senadora ya está procesada por integrar una asociación ilícita vinculada a distintos delitos de los que habría participado Báez a través de contratos de obra pública en Santa Cruz y de la actividad de sus hoteles en El Calafate. Ese dinero -sostienen- formarían parte de los fondos que fugó el empresario. "No sólo desconozco por completo esta supuesta maniobra, sino que no existe ningún elemento de prueba que me vincule a la misma", afirmó Cristina Kirchner. Y agregó: "Debo señalar que jamás tuve cuentas bancarias no declaradas, ya sea sola, con Lázaro Báez o con cualquier otra persona". El juez Casanello investiga en "la ruta del dinero K" los movimientos realizados por Lázaro Báez para fugar US$60 millones, lo que motivó su detención desde hace más de dos años. La maniobra se realizó a través de la financiera SGI, más conocida como "La Rosadita", una cueva que funcionaba en Puerto Madero. El dinero se canalizó a través de sociedades offshore y terminó en Suiza, en una fundación a nombre de los hijos del empresario. El primer pedido para incluir a Cristina Kirchner dentro de los acusados en "la ruta del dinero K" fue de la Oficina Anticorrupción, una dependencia del Poder Ejecutivo, en junio de 2016. Ese pedido fue reiterado por la Unidad de Información Financiera y por el fiscal Guillermo Marijuan, pero siempre había sido rechazado por el juez Casanello, que considera que no existen pruebas para acusarla por el lavado de dinero realizado por Báez. Cristina Kirchner consideró en su escrito que el presidente Mauricio Macri "forzó" el pedido de indagatoria a través de los organismos del Estado. "Así las cosas, en cualquier procedimiento judicial normal, la aventura procesal del Poder Ejecutivo de tratar de meterme por la fuerza en este expediente hubiera quedado definitivamente abortada. Sin embargo, en estas actuaciones pasó todo lo contrario", sostuvo.
Cristina Kirchner, en Comodoro Py:"Podrán excavar toda la Patagonia que nunca van a encontrar nada
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