La reconstrucción del circuito que recorrió el dinero recaudado en concepto de coimas es la próxima instancia para la Justicia. Quizás el eslabón más complejo de la causa de los cuadernos de la corrupción, pero el que ayudará a determinar a dónde se dirigió el dinero que se cobraba a las firmas contratistas del Estado. No se descartan dos pistas: una esterilización de fondos en maniobras de lavado en el exterior y otra local, en la adquisición de bienes en el sur. Para la Justicia se montó un aparato complejo desde el Estado, "una organización delictiva” con funcionarios públicos y comandados por Néstor y Cristina Kirchner y por el Ministerio de Planificación Federal, entre 2008 y 2015. Todos posibilitaron “la percepción de sumas de dinero ilegítimas, por parte de diversos particulares, muchos de ellos, empresarios contratistas de la obra pública del Estado Nacional”, indicó el juez Claudio Bonadio. Cristina Kirchner en su banca del Senado, la semana pasada. A raíz de las medidas de prueba adoptadas, se indicó que durante ocho años, Roberto Baratta y parte del ya desaparecido Ministerio de Planificación “ efectuaron las cobranzas a distintos particulares, habiendo sido trasladados, en la mayoría de las oportunidades, en vehículos conducidos por Oscar Centeno”. El expediente que se inició con 15 cuerpos, ya se duplicó y durante la instrucción se realizaron 70 allanamientos sobre oficinas de empresas a nivel nacional e internacional, como también sobre los domicilios de los ex funcionarios públicos involucrados en la investigación. ¿Cuánto se recuperó de dinero? Según el informe judicial, ya se secuestraron en distintos allanamientos "mas de 250 obras pictóricas en posesión de dos imputados con un valor aproximado de $ 37.000.000 y $ 4.500.000". El juzgado también secuestró más $ 6.350.000, más de U$S 1.245.000 y más € 235.000. También, según informó el Juzgado, se secuestraron sumas de dinero expresadas en chilenos, uruguayos y reales, más nueve armas de fuego, equipos de telefonía móvil y electrónicos y finalmente, una gran cantidad de rodados de diferentes marcas y modelos, muchos de ellos de alta gama. Es sólo una porción de una mayor masa de dinero que se rastrea el juez Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli. La sospecha es que la suma que se manejó en el período investigado supera los 200 millones de dólares. Juez Claudio Bonadio. Las hipótesis sobre las que se empezará a trabajar en una segunda instancia, es una en el exterior y la otra se concentrará en el sur del país. La primera de las tesis que seguirá el Juzgado es un entramado de "esterilización" de fondos. Para ello se buscará reconstruir un entramado de financieras y participaciones bancarias. La Justicia no descarta que haya alguna relación con el entramado que involucra a Lázaro Báez con el lavado de 60 millones de dólares. En ese expediente se indicó que los fondos volcados a las operaciones de blanqueo, provinieron de la obra pública que el gobierno kirchnerista le otorgó al empresario K. En este sentido el aporte de Leonardo Fariña a la causa de los cuadernos de la corrupción, es relevante. Explicó la operatoria que se utilizó con Báez y cómo la misma se replicaría en este expediente. Asimismo, aún está bajo análisis el aporte de Ernesto Clarens, el financista K que participó de las maniobras de “exteriorización de millones de dólares”. Leonardo Fariña, al irse manejando de Comodoro Py, la semana pasada. Por otro lado, la Justicia analizará la adquisición de bienes de los ex presidentes, como ya contó Clarín, pero también de su entorno más inmediato. El dato no es menor. La Justicia investiga si parte de la ruta de las coimas donde la ex presidenta está acusada de “comandar una organización delictiva”, es decir, ser “jefa de la asociación ilícita”, se aplicó a la adquisición de inmuebles de la familia Kirchner. Las fechas que se están entrecruzando responden a la compra de los hoteles Alto Calafate, La Aldea y Las Dunas. En el período de mayor recaudación de coimas que se registran en la causa (2008-2011), el ex matrimonio presidencial invirtió 9, 7 millones de dólares en la adquisición de los complejos turísticos. En ese mismo periodo, a Lázaro Báez a raíz del circuito de contrataciones "irregulares" que obtuvo con Austral Construcciones, le permitió que su patrimonio creciera -entre 2004 y 2015-, un 12.127%, adquiriendo bienes por 205 millones de dólares. Además, hubo entre los Kirchner y el empresario K quince operaciones de compra venta de inmuebles por más de dos millones de dólares. El hotel Los Sauces. Todas las operaciones serán entrecruzadas para determinar si parte del dinero de los sobornos se volcaron en la adquisición de bienes en el sur. En el período investigado, la Justicia determinó en la causa Los Sauces SA (inmobiliaria de los Kirchner) que compraron más de 23.897 metros cuadrados por 3.087.000 dólares.
Investigan dos pistas sobre el destino de las coimas: compra de bienes en el sur y lavado en el exterior
Ponen el foco en cómo los Kirchner adquirieron los hoteles. Entrecruzarán las operaciones con Báez. La reconstrucción del circuito que recorrió el dinero recaudado en concepto de coimas es la próxima instancia para la Justicia. Quizás el eslabón más complejo de la causa de los cuadernos de la corrupción, pero e