"Costó, pero finalmente se abrió a responder todas las preguntas". Así describió la actitud de José López una fuente judicial que estuvo presente ayer en la audiencia en la que el ex secretario de Obras Públicas amplió su declaración ante el fiscal Carlos Stornelli y el juez Claudio Bonadio, para ser aceptado como arrepentido. Esa disposición le valió que, esta tarde, el magistrado homologara finalmente el acuerdo al que habían llegado el ex funcionario kirchnerista y su abogado, el defensor oficial Gustavo Kollman. Se convirtió así oficialmente en imputado colaborador y su declaración fue incorporada formalmente al expediente. Si el acuerdo entre López y el fiscal no era homologado por el juez, lo que había revelado no podía ser utilizado de ninguna manera en la causa. La audiencia fue "cordial" y "satisfactoria", y la información aportada por López fue "sustanciosa", le dijo a Infobae uno de los presentes en el despacho del fiscal, en el 5to. piso del edificio de los Tribunales de Comodoro Py. "López llegó con temor, luego de haber dado el salto de salir a hablar", afirmó la fuente. Muy pulcro en su aspecto, con las uñas debidamente cortadas, y tranquilo, accedió a responder cada una de las cuestiones puntuales sobre las que el juez le pidió precisiones o le pidió que se explayara. Bonadio basó sus preguntas en la primera declaración ante Stornelli, en la que el ex secretario había pedido convertirse en arrepentido. A López, no obstante, le costó relajarse del todo. Lo evidenció su reacción seria ante una ironía del juez, luego de que contara cómo había elegido a su primera defensora, Fernanda Herrera, conocida como la abogada "hot". Según relató una fuente que estuvo presente en la audiencia, López explicó que le dieron a elegir entre dos tarjetas, la de un abogado hombre y la de una profesional mujer, y que López eligió esta última, pese a que no conocía a ninguno de los dos. Maniobra distractiva La declaración de López -que no fue una indagatoria, pero para acogerse al régimen del imputado colaborador debía decir la verdad- comenzó alrededor de las 10 y se extendió hasta el mediodía. Como maniobra distractiva, por el despliegue de seguridad que requirió su traslado desde el lugar secreto donde está detenido bajo el Programa de Testigos e Imputados protegidos, llegó temprano a Comodoro Py para reunirse con su defensora oficial, Pamela Bisserier Díaz, en el juicio que enfrenta por los bolsos con USD 9 millones que le encontraron en un convento de General Rodríguez. Una vez en el despacho de ella, se sumó su colega Kollman, y tuvieron una charla previa a la audiencia que fue clave en el ánimo para que el ex funcionario ganara confianza y se animara a dar más detalles del circuito de recaudación ilegal en la obra pública durante el gobierno anterior. Ambos defensores oficiales son dos de los más experimentados del fuero penal federal. Kollman es también el defensor del chofer Oscar Centerno, el autor de los cuadernos, ya que hay solo 4 en total para asistir a todos los imputados en primera instancia, ante la Cámara y en los juicios orales. Fue Kollman quien "convenció" al ex secretario de Obras Públicas de los beneficios de convertirse en arrepentido. Esta figura exige la admisión del delito cometido, pero contempla la posibilidad de una reducción de la pena hasta el grado de tentativa, e incluso la posibilidad de sortear la prisión preventiva, a cambio de aportar datos certeros que sean comprobables, y señalar a otros involucrados en las maniobras delictivas bajo investigación, de igual rango o superior. Una vez homologado el acuerdo, el juez y el fiscal tienen un año para corroborar las revelaciones del imputados colaborador. Qué dijo y bajo qué condiciones La declaración completa se mantiene en reserva para resguardar la seguridad física de López, y para permitirle al juez y al fiscal avanzar en la investigación a partir de los datos aportados por el ex funcionario. "Hasta que no se constate todo lo que dijo, es importante que no se filtre antes", advirtió una fuente de la causa. Esta reserva de su declaración fue pedida también por Kollman, quien corroboró el temor que tiene el ex funcionario. Como argumento para lograr que confesara lo que sabe, le garantizó extremar las medidas de protección física. "Le preocupa mucho dónde y cómo iba a seguir detenido", señaló una fuente que tuvo contacto con él cuando fue trasladado a Comodoro Py. Según puso reconstruir Infobae, López dio detalles de las circunstancias en las que tuvo conocimiento directo de cómo se manejaba el dinero y el circuito de recaudación ilegal vinculado a la obra pública, del que admitió haber participado. También aseguró que el dinero tenía como uno de sus destinos finales a Néstor Kirchner en un principio, y tras su muerte, a la ex presidenta Cristina Kirchner . Si bien se refirió a un intendente del conurbano y a otro que ya había dejado de serlo, esa mención estuvo vinculada al relato de cómo se construyó un sistema recaudatario para las elecciones del 2013 que tenía como objetivo perjudicar al entonces candidato a diputado Sergio Massa, que compitió por el Frente Renovador después de haberse ido del kirchnerismo. ¿Respondió de quién eran los USD 9 millones que tenía cuando fue detenido en la puerta de un convento en General Rodríguez? Le preguntó Infobae a una fuente judicial. "Sí, respondió todo", fue la respuesta. Completamente solo Como imputado protegido, López está detenido en un lugar que se mantiene en secreto, donde está custodiado. "Tiene menos comodidades que cuando estaba en el penal", sostuvo una fuente que estuvo con él en ese domicilio. El vínculo con su mujer y su hija está deteriorado. Su esposa también está procesada en el juicio por presunto enriquecimiento y tienen defensas separadas.
José López le dijo a la Justicia de quién eran los 9 millones de dólares que llevó al convento de General Rodríguez
Frente al juez Bonadio y el fiscal Stornelli accedió a contestar todo lo que le preguntaron y fue aceptado como arrepentido en la causa de los cuadernos