Cristina Kirchner siguió, encerrada en su despacho del tercer piso del Senado y a través del circuito cerrado de televisión de la Cámara alta, el fracaso de la sesión en la que debía votarse el permiso para allanar sus tres domicilios. Creía, equivocadamente se vio después, que habría quórum y que debería bajar a las apuradas al recinto. El resto de los senadores K estuvo concentrado en el despacho de la camporista Anabel Fernández Sagasti, en la planta baja. No fueron los únicos que siguieron los detalles de la sesión por el circuito de Senado TV. A la hora de la sesión, el sistema de ingresos del Senado tenía registrada la presencia de 54 senadores dentro del Palacio. Si en el recinto había 36 senadores y en otros 9 K en dos despachos, quiere decir que otros 9 senadores también permanecieron en sus oficinas. Entre éstos se encontraban los peronistas José Mayans, Alfredo Luenzo y Julio Catalán Magni. En caso de haberse reunido el quórum, los tres iban a ingresar al recinto para votar en contra de los allanamientos. Cristina Kirchner se retira, sonriente, del Senado este miércoles luego de que fracasara la sesión para autorizar los allanamientos a sus casas. De los 24 senadores del bloque del PJ, solo 7 acompañaron al recinto a Miguel Pichetto. Los restantes 16 optaron, con diferentes argumentos, por no habilitar los allanamientos a la ex presidenta. El tema genera una profunda grieta en la bancada peronista. Y ahora habrá que ver qué harán el miércoles que viene, día para el que se reprogramó la frustrada sesión. En la oposición y el oficialismo ya están sacando cuentas. En Cambiemos confían que esta vez sí contarán con el macrista Esteban Bullrich -se fue de vacaciones a Europa con su familia, lo que provocó enojos hasta en la Casa Rosada- y de la fueguina Miriam Boyadjian, quien debió hacerse una cirugía en un ojo y permanece en reposo. Pero el oficialismo deberá operar para solucionar un problema: la semana que viene está programada, en Santiago de Chile, una reunión de parlamentarios argentinos con sus pares del vecino país. Bancas vacías en la bancada del PJ, este miércoles. Entre los senadores oficialistas que integran la bicameral que tiene esa actividad se encuentran Julio Cobos, Pamela Verasay, Roberto Basualdo, Miriam Boyadjian, Oscar Castillo y Eduardo Costa. También Lucila Crexell -MPN-Neuquén), quien bajó a dar quórum en la sesión frustrada de este miércoles. "Hay que ver cómo, pero no se puede permitir que nadie viaje a Chile. Sería un papelón que se vuelva a fracasar", dijeron en Cambiemos. Hasta este miércoles, al menos Cobos tenía pensado ir. El otro problema a la vista es que el kirchnerismo ya se puso a trabajar para lograr bajas entre los 8 senadores del PJ que bajaron al recinto. La bancada K tiene el diálogo abierto con el del PJ. Es más: el formoseño Mayans fue invitado, apenas se cayó la sesión de este miércoles, a subir a reunirse con Cristina en su despacho. Formoseño José Mayans, no bajó a la sesión. Mayans había sido el encargado de su bloque, la semana pasada, de trasmitirles a sus pares del FpV que para evitar tensiones mayores en el PJ lo ideal sería que la propia Cristina accediera voluntariamente a habilitar a Bonadio los allanamientos en sus propiedades. Pero el pedido no prosperó. "Sería permitir una farsa y además reconocer a Bonadio como juez natural", le contestaron, según dijeron en el kirchnerismo. En la reunión con Mayans, Cristina planteó la necesidad de la unidad del peronismo para enfrentar la política económica de la administración macrista. Entre los 8 senadores peronistas que bajaron a la sesión de este miércoles, hay algunos que sorprendieron más que otros. Es el caso del chubutense Mario Pais -es de Comodoro Rivadavia, una ciudad muy K-, el chaqueño Eduardo Aguilar y el santafesino Omar Perotti, quien busca ser gobernador y se maneja con pies de plomo para mantener las buenas relaciones con el kirchnerismo en su provincia. El argumento de estos tres senadores fue que no se debía obstaculizar la acción de la justicia y por eso dieron quórum. ¿Volverán a sentarse en sus bancas el próximo miércoles? Pero en el bloque peronista hay otros senadores que sostienen que en realidad la discusión no es jurídica sino política: "¿Qué van a encontrar en unos allanamientos tan anunciados? Acá lo que quieren es hacer un circo y ninguno de nosotros quiere hacer de payaso", planteó un senador del norte del país. Macrista Esteban Bullrich, se ausentó en la sesión porque se fue de vacaciones. Agregan que a los pedidos de allanamientos "hay que "despersonalizarlos. Si se lo permitís a uno, se lo permitís a todos y nadie sabe cómo sigue la película", dijeron en el despacho de un senador patagónico. Además de ese natural instinto de autodefensa, parece haber pesado otro factor: "Yo estoy de acuerdo con los allanamientos, pero no votaré a favor. Me tiraría en contra a todo el peronismo. No quiero que me traten de traidor", confió un senador. Último factor que podría atentar contra la sesión: el lunes próximo es feriado y varios senadores tienen pensado tomarse la semana.
