Política

Según Claudio Uberti, los Kirchner "tenían bóvedas" en Río Gallegos

El ex recaudador de sobornos en las rutas concesionadas dijo que un ex secretario K le dijo, en broma, que se iba a poner "un negocio de valijas". Bolsos con dinero, valijas de diferentes tamaños, bóvedas, vuelos a Río Gallegos. Son las expresiones que utilizó Claudio Uberti en su explosiva declaración indagatoria ant

Bolsos con dinero, valijas de diferentes tamaños, bóvedas, vuelos a Río Gallegos. Son las expresiones que utilizó Claudio Uberti en su explosiva declaración indagatoria ante la justicia por la causa de los cuadernos, a cuyo contenido accedió Clarín por el testimonio de fuentes que conocen la marcha de la investigación. Uberti, según dijo, compartió varias entregas de dinero de sus recaudaciones de "coimas a las empresas de corredores viales" con Daniel Muñoz -ex secretario privado de Néstor Kirchner y su testimonio coincide con el de Oscar Centeno: "El dinero se entregaba en Uruguay y Juncal", dijo. El ex titular del OCCOVI dijo que para hacer esas entregas debía contactarse con Muñoz. Según su relato, si el "paquete era chico" debía "llevarlo al despacho de Balcarce", en referencia a la Casa Rosada. Uberti relató una escena sobre esa cuestión, cuando vio más de veinte valijas en el departamento de Recoleta destinadas a viajar a Río Gallegos, a la casa ubicada en la esquina de la calle 25 de Mayo (que ahora pertenece a Lázaro Báez) donde Kirchner instaló "bóvedas que había comprado al Banco Hipotecario". Al menos en dos ocasiones, Uberti encendió el ventilador después de doce años de silencio. El ex funcionario K, el primero de su condición en convertirse en imputado colaborador en la causa de los cuadernos de las coimas, no escatimó en detalles. Le ofrecieron agua en varias oportunidades durante su indagatoria y la ampliación posterior del martes por la tarde. No quiso. No quería detenerse. Ahora la Justicia tiene un año para corroborar que todos sus dichos hayan sido reales. Cuando comenzó a explicar que él se dedicaba a "recaudar coimas" que cobraba a empresas de los corredores viales, completó el circuito. Contó que el movimiento de dinero tenía un destino fijo en Capital Federal: Uruguay 1306, el departamento del barrio de Recoleta propiedad de Néstor y Cristina Kirchner. Ese domicilio, el mismo que busca allanar el juez Claudio Bonadio, es el que menciona en muchas ocasiones Oscar Centeno, el ex chofer de Roberto Baratta que anotó los viajes en los que el ex funcionario de Planificación Federal y mano derecha de Julio De Vido retiraba los pagos de empresas de la construcción y del sector enérgetico. En un "modus operandi" que se repetía, esos bolsos eran trasladados a Uruguay y Juncal entre las 20 y las 21. Clarín consignó que, según los registros de Centeno, sólo en cuatro años, Baratta realizó en esa propiedad 72 entregas por más de 60 millones de dólares. Hay más números: en un año, en 2009 se dejaron allí 34.952.600 dólares. Esta logística fue confirmada por Uberti ante el fiscal Stornelli. "En alguna oportunidad fui al departamento de Uruguay y Juncal -después de un encuentro con (Gerardo) Ferreyra- él entregó en dos o tres ocasiones más, bolsos de más de diez kilos con dinero, eso lo entregué en el departamento de Juncal", contó el ex funcionario. La mención a "Ferreyra" también se verificó en otro tramo de la declaración, en la que Uberti contó que el propio Julio De Vido -en 2006- el ex ministro "me encomendó coordinar con Ferreyra (dueño de Electroingeniería) que este me iba a entregar algo para llevar a la Quinta de Olivos, era mucha plata", dijo, y agregó que le entregó una valija "que dijo que contenía 10 palos en Euros". "Esa valija la llevé a la Quinta de Olivos", recordó Uberti. El ex funcionario también dio detalles sobre su relación con los Kirchner. "Si con Néstor trabajar era un suplicio, con Cristina era mucho peor", rememoró, y dijo que el ex Presidente "siempre preguntaba si eran euros o dólares" lo que llevaba. "En una ocasión le llevé paquetes de pesos y euros y agarró a patadas el paquete de los pesos y los tiró de su despacho", sostuvo. Uberti se explayó sobre los envoltorios con dinero: "En una ocasión subí al departamento y había otras valijas en el palier y en su dormitorio muchas otras más". Según dijo, en el departamento no había nadie en ese momento, pero "por referencias de Muñoz esas valijas con dinero las iba a llevar a Santa Cruz". El ex secretario de Kirchner se permitió un chiste, según Uberti: "Muñoz me dijo 'después de esto voy a poner un negocio de valijas'". Según Uberti, el dinero no se quedaba mucho tiempo en el departamento porteño del matrimonio presidencial. El destino final "era el sur". "Las valijas tenían por destino la casa de Néstor y Cristina Kirchner en Río Gallegos ubicada en la esquina de la calle 25 de Mayo". Esta propiedad santacruceña fue vendida después de 2007 a Lázaro Báez. Desde entonces, nadie la habitó. El empresario K la custodió celosamente pero nunca vivió nadie allí. El año pasado, como parte de la investigación por la causa de la Ruta del Dinero K, esa casa fue allanada por el juez Sebastián Casanello. Estaba sin muebles, completamente vacía, y sólo llamó la atención un recoveco encontrado en un altillo. El dinero era llevado a esa casa de 25 de Mayo y Maipú -según la declaración de Uberti- "porque era donde se encontraban bóvedas que (Kirchner) había comprado al Banco Hipotecario". ¿Cómo se hacían los viajes? "Las valijas con el dinero las trasladaban en el Tango 01, las cargaban en el Aeropuerto Base Aérea Militar en Aeroparque y las descargaban en el aeropuerto de Río Gallegos. Esto es lo que yo vi", aseguró Uberti, y se comprometió a volver a declarar a medida que recuerde "más detalles de todo".

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