Esta vez el peronismo en el Senado no defenderá a Cristina Kirchner y dará su voto para autorizar al juez federal Claudio Bonadio, que la investiga en la causa por supuestos pagos de sobornos a empresarios de la obra pública, a que proceda al allanamiento de los tres domicilios de la expresidenta y actual senadora de Unidad Ciudadana. El pedido de Bonadio ingresó anteayer por la noche al Senado y rápidamente la presidente del cuerpo, Gabriela Michetti, instó al interbloque de Cambiemos a que convoque a una sesión especial para definir el asunto. Desde el oficialismo no se descarta que la sesión especial se realice el próximo miércoles, previo al debate previsto sobre la ley de despenalización del aborto. El día anterior, esto es, el martes a las 18.30, el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales Dalmacio Mera (PJ), convocó al cuerpo para iniciar la discusión y eventualmente emitir el dictamen respectivo. En el bloque del peronismo no kirchnerista que preside Miguel Pichetto predomina la decisión de proceder a la solicitud del juez Bonadio aunque con dos salvedades: una, limitar la autorización del allanamiento de los tres domicilios de la expresidenta (ubicados en la Capital Federal, en Río Gallegos y en El Calafate, respectivamente) y no extenderlo a sus oficinas en el Congreso, como pidió el magistrado. "Creemos que es un exceso del juez Bonadio el haber solicitado el allanamiento de las oficinas de la expresidenta en el Senado. Es una intromisión inadmisible en un poder del Estado cuando esta causa es anterior a la asunción de Cristina Kirchner como senadora. Además, difícilmente se encuentre allí material que le pueda servir a la investigación", indicó a LA NACION un importante senador del peronismo. Segunda salvedad: en el bloque del PJ aclaran que la autorización a los allanamientos de los domicilios de Cristina Kirchner transcurre por un carril separado al nuevo pedido de desafuero de la expresidenta que elevó el magistrado al Senado. En el peronismo cunde como un dogma la decisión de no avanzar en ningún pedido de desafuero de uno de sus integrantes a menos que la Justicia haya dictado una condena firme. No es el caso de la expresidenta, al menos todavía. Pero los allanamientos forman parte de la investigación judicial y el peronismo no obstaculizará este trámite, afirman en el bloque peronista. Uno de los que hizo pública esta postura fue el senador Rodolfo Urtubey. "Comparto la ?doctrina Pichetto' en lo que es el (rechazo al) pedido de desafuero previo a una sentencia firme, pero el Senado no debe entorpecer lo que es una medida de prueba", explicó Urtubey. "Voy a votar para que el juez pueda hacerlo", aseguró en declaraciones a TN. La ley de fueros establece que un juez no puede allanar el domicilio particular o las oficinas de los legisladores si no lo autoriza la Cámara a la que pertenecen. El procedimiento puede ser autorizado por los legisladores por mayoría simple. Así se procedió, por ejemplo, hace dos años en la Cámara de Diputados con el exministro de Planificación y por entonces diputado kirchnerista Julio De Vido. Posteriormente, la Cámara baja procedió a su desafuero y hoy el legislador está detenido. De todas maneras, Urtubey se mostró sorprendido por la forma en la que Bonadio formuló el pedido: "Me sorprende que el juez ya aventura una calificación del hecho, una asociación ilícita comandada por la expresidenta, antes de tomarle la indagatoria". En efecto, según el texto del pedido remitido por el juez Bonadio a Michetti, la investigación se focaliza en "una organización delictiva integrada por funcionarios públicos y comandada por Cristina Elisabet Fernández, cuyo objeto era percibir sumas de dinero ilegítimas, por parte de particulares, con la finalidad de acrecentar sus respectivos patrimonios". Cristina Kirchner fue citada por Bonadio para el 13 del actual a prestar declaración indagatoria.
