Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta que detalló en ocho cuadernos una explosiva red de recaudación de coimas durante el gobierno anterior, acordó con el fiscal Carlos Stornelli acogerse a la figura del imputado colaborador. En ese rol de arrepentido empezó a declarar esta mañana en la fiscalía, en el marco de la causa que instruye el juez federal Claudio Bonadio y por la cual fueron detenidos 13 personas, entre ex funcionarios kirchneristas y empresarios. El personal del Ministerio de Justicia a cargo del programa del Arrepentido ya esta en la oficina del fiscal. Centeno y el resto de los detenidos fueron trasladados a media mañana al cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py, donde tiene su oficina Bonadio. Por seguridad, el piso fue desalojado y los pocos familiares que se acercaron a la zona pudieron saludar a sus seres queridos a través de un vidrio. También se pudo ver en el lugar a Mariano Federici y María Eugenia Talerico, de la Unidad de Información Financiera (UIF), aunque no precisaron si estaban allí en virtud de la investigación de los bolsos de dinero K. La actividad comenzó temprano en los juzgados federales. A primera hora se pudo ver al abogado del empresario de la construcción, Carlos Wagner, quien anticipó lo que sucedió pocos minutos después: la entrega de su cliente. Según informó, el ex presidente de la Cámara de la Construcción ayer no estaba en la Argentina y por eso estuvo por algunas horas prófugo de la Justicia.
El chofer de las coimas se declaró como arrepentido y se presenta ante el fiscal Stornelli
Se trata de Oscar Centeno, el conductor que detalló un circuito de recaudación de coimas que se sospecha que eran entregadas a Néstor y Cristina Kirchner