En tiempo récord, el mismo día que el fiscal federal Jorge Di Lello decidió remitir a La Plata la causa por los aportantes truchos a la campaña electoral bonaerense de Cambiemos, el procurador interino Eduardo Casal decidió apartar a Hernán Schapiro de la fiscalía que recibió el expediente. La resolución invoca la necesidad de “favorecer el adecuado desempeño” en las nuevas funciones que decidió asignarle a Schapiro. En su reemplazo, Casal llamativamente no nombró a la titular de la otra fiscalía penal platense, que funciona en el mismo edificio, sino a Guillermo Ferrara, titular de la fiscalía civil, es decir de otra rama del derecho, que además tiene su oficina a ocho cuadras. Di Lello tiene a su cargo la fiscalía con competencia electoral a nivel nacional. Después de pedir informes a distintos organismos para corroborar la investigación que inició el portal El Destape y que ya le costó el puesto a la fugaz contadora general María Fernanda Inza, decidió el martes remitir el expediente a la jurisdicción bonaerense, donde tuvieron lugar los delitos electorales que se investigan. De las tres fiscalías federales de La Plata, la que tiene competencia electoral y por ende debe atender la causa que más preocupa a la gobernadora María Eugenia Vidal es la que subrogaba Schapiro. La resolución 156 del procurador interino Casal, fechada el mismo martes, invoca dos motivos para asignar nuevas funciones de Schapiro. El primero, ocupar el lugar que dejó vacante ayer el fiscal general Carlos Dulau Dumm, flamante jubilado, al frente de la fiscalía 2 ante los Tribunales Orales Federales de La Plata. “En razón de la instancia propia de su magistratura”, apuntó Casal, en referencia a que Schapiro ganó durante la gestión de Alejandra Gils Carbó el concurso para ocupar la fiscalía 3 ante un tribunal oral que nunca se llegó a conformar, al tiempo que actúa como coadyuvante en las otras dos fiscalías ante tribunales orales. El segundo motivo mencionado por el procurador es la designación como coordinador de la Unidad Fiscal de Lesa Humanidad platense, donde Schapiro tiene amplia experiencia, en reemplazo de Marcelo Molina. “A fin de favorecer el adecuado desempeño del doctor Schapiro” en sus nuevas funciones, escribió Casal, dispuso “que el doctor Guillermo Ferrara, titular de la Fiscalía Federal 2 de La Plata, se desempeñe interinamente a cargo de la Fiscalía 1 en reemplazo de aquél”. Schapiro había asumido en esa fiscalía, que además tiene atribuciones electorales, en abril de 2016, cuando su titular María Laura Roteta pasó a la Procuraduría de Criminalidad Económico y Lavado de Activos (PROCELAC). El fiscal designado por Casal –previa consulta con el fiscal Julio Piaggio, con superintendencia en la jurisdicción– para investigar al núcleo más cercano de la gobernadora Vidal es caracterizado en el micromundo de los tribunales platenses como un hombre conservador, de bajo perfil y orgulloso integrante de la “familia judicial”. Ferrara fue noticia el año pasado por negarle a la Defensoría del Pueblo de la provincia su legitimación para patrocinar a una usuaria en una demanda contra el tarifazo de gas implementado por el gobierno, y por remitir al fuero contencioso administrativo –en línea con los deseos de Cambiemos– otra causa derivada de los tarifazos iniciada por el Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad y Solidaridad (CEPIS). El dato más llamativo de su elección es que de las tres fiscalías federales platenses, dos se especializan en delitos penales (la que subrogaba Schapiro y la que ocupa la fiscal Ana Miriam Russo, a diez metros de distancia) en tanto la de Ferrara se ocupa de temas civiles.
