Tres de las cuatro empresas que integran el consorcio que ganó el proyecto para soterrar el tren Sarmiento le pagaron "honorarios" durante años al testaferro del entonces secretario de Transporte Ricardo Jaime por "servicios de consultoría", según surge de documentación que obtuvo y verificó la nacion durante las últimas semanas. Los pagos al testaferro confeso de Jaime, Manuel Vázquez, comenzaron meses antes de que el gobierno llamara a licitación por esa obra e incluyeron a la constructora Iecsa -por entonces en manos de Franco Macri-, a la firma especializada en obras ferroviarias Comsa y al gigante brasileño Odebrecht. A cambio de ese dinero, Vázquez ofreció sus servicios de "asesoramiento en políticas de transporte". En la práctica, les adelantó información sobre los proyectos del Ministerio de Planificación, les envió copias de resoluciones y convocatorias -algunas ya publicadas en el Boletín Oficial- y llegó a sugerirles moverse con cuidado para evitar "próximas investigaciones indeseables" de la prensa sobre proyectos "inflados de sobreprecios". Vázquez alertó sobre ese riesgo en un mail que le envió a Ángelo Calcaterra en abril de 2006, cuando el primo del actual presidente, Mauricio Macri, daba sus primeros pasos para sustituir a su tío Franco al frente de Iecsa, que un mes después presentaría su oferta para soterrar el Sarmiento junto a Odebrecht, Comsa y Ghella. Iecsa había aparecido junto a Techint, Esuco y Electroingeniería, entre otras, en un texto del escritor Jorge Asís sobre los sobreprecios, favoritismos y disputas en el reparto de la obra pública kirchnerista. Y Vázquez se lo envió a Calcaterra, también citado en ese texto, con la sugerencia de extremar la cautela. Para entonces, Vázquez llevaba al menos siete meses cobrando $ 10.000 por mes de Iecsa -unos US$ 3500 al tipo de cambio entonces vigente-, tras negociar un "memorando de entendimiento" con Javier Sánchez Caballero, uno de los máximos ejecutivos de Iecsa. Vázquez y Sánchez Caballero se habían conocido en una cena, a fines de julio de 2005, que derivó en un almuerzo, el 18 de agosto, "que de alguna manera fue la luz verde para involucrar al grupo (Socma) en los proyectos que tomaron velocidad en septiembre", rememoró el ejecutivo de Iecsa. Así consta en un mail que le envió a Vázquez y que se encuentra entre los miles que la justicia argentina recuperó de las computadoras de Vázquez, pero que terminó por invalidar y que se difundieron como los "mails de Jaime". LA NACION cruzó esos mails con el material sobre el Lava Jato que durante el último año y medio obtuvo y analizó la "Red de Investigaciones Periodísticas Estructuradas", que lidera el portal peruano IDL Reporteros, como también entrevistó a ex funcionarios y ejecutivos durante semanas. De ese entrecruzamiento surge que Iecsa asumió el rol protagónico ante el gobierno kirchnerista a la hora de pujar por el contrato para el soterramiento, antes y después de que Franco Macri cediera el control de la constructora a Calcaterra. También surge de todo ese material que un hombre sólo identificado como "Roberto" disputó tajadas del negocio con Vázquez y con Daniel Jaime, el hermano del entonces secretario de Transporte. Podrían ser Roberto Baratta o Roberto Dromi, por entonces número dos y asesor estrella del ministro Julio De Vido. Pero desde el equipo que controló el Ministerio de Planificación Federal negaron a LA NACION que fueran ellos, y apuntaron hacia un lobbista brasileño y a un cuestionado ex secretario privado del entonces presidente Néstor Kirchner que compartían ese primer nombre. "Supe que hoy (Sánchez) Caballero le iba a adelantar algo del 20% a Roberto y cuando le pregunté sobre lo de aquí, se hizo el oso y no me respondió -se lamentó Daniel Jaime en un mail que le envió a Vázquez el 22 de agosto de 2007-. Si es así, no queda nada para este lado como había sido arreglado." Para entonces, de todos modos, Vázquez ya había pactado el desembolso de dinero con Odebrecht, a través del ejecutivo brasileño Mauricio Courí Ribeiro, al que incluso le transmitió que recibía "mucha presión por la demora de la operación". Su presión resultó eficaz, pues el 4 de octubre recibió un mail de Courí Ribeiro, quien le confirmó la transferencia de US$ 100.000. Se envió bajo el rótulo "adquisição de propiedades" desde una cuenta de "Constructora Internacional del Sur SA", una firma conocida por los jueces de Brasil, Panamá y Perú, quienes determinaron que Odebrecht la usó para pagar coimas a los hijos del presidente panameño, Ricardo Martinelli, y a múltiples funcionarios brasileños y peruanos. Desde Iecsa negaron, sin embargo, cualquier ilicitud en sus pagos a Vázquez. Afirmaron que ignoraban que trabajara para Jaime y que lo contrataron porque tenía muchísimos contactos empresarios en Brasil, donde había vivido muchos años y donde Socma evaluaba comprar "América Latina Logística (ALL)", una empresa del sector de logística ferroviaria con fuertes inversiones en la Argentina. En cualquier caso, a medida que mejoraba su relación con Odebrecht, Vázquez se distanció de Iecsa. Así, pasó de escribirle "querido Javier" a Sánchez Caballero a calificarlo de "pelotudo" el 10 de marzo de 2008, en otro correo a Daniel Jaime por promesas incumplidas. Eso no impidió que cinco meses después, en agosto de 2008, Iecsa firmara el acuerdo formal de unión transitoria de empresas (UTE) para el soterramiento del Sarmiento junto a Odebrecht, Ghella y Comsa, que para entonces también le pagaba US$ 1000 a Vázquez por mes. "Que yo sepa, desde hace más de dos años te pagamos regularmente honorarios, con base en un acuerdo que yo te insistí de hacerlo", le recordó el máximo ejecutivo de Comsa en la Argentina, Ramón Castro, en noviembre de 2008, cuando Vázquez le reprochó cuestiones de dinero. Castro también le recordó que le llevó "dinero en efectivo cuando me lo pediste para las elecciones de diputados de Córdoba, y también te lo he dado cuando me lo pediste para las presidenciales", aunque junto al ejecutivo negaron a LA NACION que fueron aportes a la campaña de 2007 de Cristina Fernández de Kirchner. "Vázquez nunca nos dijo que era asesor de Jaime mientras nos asesoró sobre política ferroviaria o el futuro político del país", indicó un vocero. "Le pagábamos dinero extra para que viajara a Córdoba o fuera a los actos de campaña y nos informara sobre las promesas que lanzaban los candidatos sobre los trenes", argumentó. Para entonces, el gobierno ya había firmado el contrato con el consorcio para soterrar el Sarmiento por US$ 1300 millones y Odebrecht extendió sus pagos a Vázquez, quien al mismo tiempo extendía sus servicios a otras empresas, como LAN. La aerolínea le pagó una coima por US$ 1,15 millón, disfrazada como honorarios por una auditoría fantasma, según admitió el propio "consultor". A fines de junio de 2009, apenas dos semanas antes de que Jaime renunciara, Courí Ribeiro cruzó mails con Vázquez para coordinar otro pago de Odebrecht. Salió de una cuenta del Northern Trust International Banking Corp., en Nueva York, con destino a "Walsh Partners Corp.", una firma offshore creada en las Islas Vírgenes Británicas pero que operaba una cuenta suiza del Merril Lynch Bank, cuyo "beneficiario", según Vázquez, sería "Enrique Fahrion". Para 2010, sin embargo, Vázquez ya había quedado bajo la lupa de la Justicia y de la prensa. Acaso por eso, Odebrecht frenó los pagos, que el testaferro de Jaime le reclamó por mail. "Todo este proceso es vergonzoso", le espetó a Courí Ribeiro, en febrero, por US$ 80.000 pendientes. Ex asesor de Jaime Detención: abril de 2016 Causa: compra de trenes a España y Portugal Una detención curiosa El empresario y ex asesor del ex secretario de Transporte del kirchnerismo Ricardo Jaime fue detenido en abril de 2016 por la causa que investiga los presuntos sobreprecios en la compra de trenes inservibles a España y Portugal. El día de su detención, el entonces funcionario se refugió en un placard para eludir a la Gendarmería, que, por orden del juez Julián Ercolini, iba a capturarlo. Ampliación El mes pasado, el juez Sebastián Casanello amplió el procesamiento de Vázquez -que goza de prisión domiciliaria- como partícipe primario del enriquecimiento de un funcionario público. Ex secretario de transporte Detención: abril de 2016 Causa: compra de trenes a España y PortugalEl primer detenido del kirchnerismo El ex secretario de Transporte fue el primer funcionario de peso kirchnerista en quedar tras las rejas por un escándalo de corrupción. A fines de 2015, fue condenado a seis años de prisión por la tragedia ferroviaria de Once, en la que perdieron la vida 51 personas, más una por nacer. Ampliación y embargo En su fallo de agosto, Casanello también amplió el procesamiento de Jaime en la causa por enriquecimiento ilícito tras comprobar que era propietario de un yate de lujo -hoy perteneciente a la Prefectura-. También lo embargó por $ 60 millones. La estrategia El ex asesor de Ricardo Jaime recibía coimas de la compañías como "honorarios" por supuestos "servicios de consultoría" y "asesoramiento en políticas de transporte". Iecsa estuvo involucrada Los pagos comenzaron meses antes de que el gobierno kirchnerista convocara a la licitación por el soterramiento del Sarmiento. La constructora Iecsa, que por entonces estaba en manos de Franco Macri, fue una de las que pagó, junto a Comsa y Odebrecht. Información A cambio de ese dinero, Vázquez aportó datos sobre proyectos futuros del Ministerio de Planificación, envió copias de resoluciones y alertó sobre momentos en los que había que moverse con sigilo para evitar ser detectados. US$ 3500 Mensuales Es lo que pagó Iecsa a Vázquez durante por lo menos siete meses. A su vez, los documentos relevados indican que Vázquez disputó tajadas del negocio junto a Daniel Jaime, hermano del entonces secretario de Transporte.
Sarmiento: tres empresas le pagaban al testaferro de Jaime
Integraban el consorcio que ganó las obras de soterramiento; le abonaban "honorarios" a Vázquez a cambio de información sobre proyectos del gobierno kirchnerista