1. Extrañas versiones de Santana. El testimonio de Matías Santana dejó más confusiones que otra cosa. El joven, un referente del grupo extremista Resistencia Ancestral Mapuche, reiteró ante la Justicia Federal una parte de su versión de los hechos que ya había entregado al Procuvin con reserva de su identidad. Santana contó que le prestó a Maldonado una campera celeste la mañana del 1 de agosto y que alrededor del mediodía observó como tres agentes de Gendarmería Nacional atrapaban a alguien con esas prendas. Sin embargo, aunque este dato se mantuvo a lo largo de sus dos declaraciones, otras cosas variaron. Santana explicó que había visto todo con claridad desde muy lejos porque estaba usando unos binoculares. Los aparatos no aparecen mencionados en su primer testimonio. También en su primera declaración detalló que había cruzado nadando el río Chubut, cosa que no pudo hacer el joven tatuador. En su segunda versión, cuenta que cruzó el caudal pero a caballo. El referente indígena además sumó que un amigo, a quien le había prestado los binoculares, los perdió en el río el día 17 de agosto cuando se realizó un nuevo rastrillaje en el Pu Lof. Santana equivoca la fecha: el segundo operativo de búsqueda fue el 16 de agosto. 2. Los tiempos de los comandantes. Los comandantes del Escuadrón 36 de 36 de Esquel aseguran que se enteraron de la desaparición de una persona en Cushamen en momentos muy distantes entre sí. Mientras Juan Pablo Badie, comandante principal del escuadrón, relató a amigos y a Clarín que se enteró “5 a 6 horas después” de haber concluido el operativo del 1 de agosto, su segundo, Escola, le dijo a este diario que se anotició el 3 de agosto a las 8 de la mañana. Las dos versiones marcan una brecha de incomunicación entre ambos de unas 40 horas, lo que generó sospechas en el juez Otranto. El magistrado los llamará a declarar. 3. La lluvia de balas que no fue Los integrantes de la comunidad mapuche Pu Lof, entre ellos Matías Santana, aseguran que fueron víctimas de una brutal represión el día 1 de agosto que incluyó el disparo de 9mm y escopetas antitumulto. Sin embargo, las grabaciones y fotografías demuestran que los gendarmes no iban armados durante el operativo con sus 9mm y que solo se utilizaron dos escopetas antimotines, una de las cuales se trabó. 4. Procedimiento a la madrugada Integrantes del Pu Lof denunciaron a representantes de DDHH que alrededor de las 6 AM Gendarmería Nacional ingresó a los tiros al territorio ocupado. No hay registros de que esto haya ocurrido. 5. El número de gendarmes Según testigos del territorio ocupado en Cushamen, alrededor de 150 gendarmes participaron del procedimiento del 1 de agosto. Gendarmería Nacional indica solo 65 agentes. Y31 ingresaron al Pu Lof ese mediodía. 6. ¿Cuándo llegó Santiago? En diversas ocasiones integrantes del grupo Resistencia Cushamen, contaron que Maldonado era “nuevo” en la zona. Sin embargo, otros referentes indígenas como Félix Díaz, lo ubican en el Pu Lof ya el 1 de septiembre del 2016, el tiempo que el lonko Facundo Jones Huala fue sometido a juicio oral. Nuevos testimonios mencionan que Maldonado estaba en Cushamen en diciembre de 2016. 7. La relación con el RAM La familia de Maldonado señaló reiteradas veces que Maldonado no tenían ninguna relación con el RAM o con hechos violentos impulsados por la comunidad mapuche. No obstante, no dudaron en ubicar al joven entre los manifestantes radicalizados que cortaron la ruta 40 el 31 de julio. Allí se observa a un grupo de encapuchados que bloquean el camino con ramas e inician un fuego. Otros testimonios revelan que Maldonado sí formaba parte de las acciones violentas mapuches en las rutas. 8. El camión Eurocargo Según Gendarmería Nacional el camión Eurocargo jamás llegó a estar cerca de la orilla del río Chubut aquel 1 de agosto. Pero los mapuches han señalado que el móvil fue estacionado de culata a unos 40 metros del agua. El dato es clave porque abona la teoría de que Maldonado fue metido en su interior y trasladado. 9. ¿Estuvo? Numerosos testimonios que hablan de que Maldonado estuvo en Cushamen entre el 31 de julio y el 1 de agosto, lo cierto es que ninguno ha sonado convincente para la Justicia Federal. Solo uno dice haberlo visto en manos de Gendarmería Nacional y se trata de Matías Santanas. Otros lo mencionan sin apelar a detalles o con vacíos en la línea temporal. Su estadía allí no está confirmada. 10. Lo ubican después del 21 de julio Pese a las dudas iniciales, ahora está prácticamente confirmado que Maldonado realizó diversas actividades después de esa fecha. Testigos lo vieron en eventos solidarios entre el 27 y el 28 de julio en El Bolsón, y en una marcha por la libertad de Facundo Jones Huala en Esquel el 30. Mientras que una mujer declaró haberlo trasladado a Cushamen el 31 del mismo mes.
