Sociedad

Tenía 5 años, era electrodependiente y murió tras estar 15 horas sin luz

Un nene electrodependiente de cinco años murió producto de un corte de luz en su hogar que duró alred

Un nene electrodependiente de cinco años murió producto de un corte de luz en su hogar que duró alrededor de 15 horas, entre las 7 y las 22 horas, el lunes de la semana pasada. Su madre, Mariana Medina, hizo numerosas llamadas a Edesur suplicando por la reanudación del servicio ya que, si no volvía la luz, su hijo podía morir. La compañía de servicio eléctrico le respondió que, como la familia tenía una deuda de 60.000 pesos no les podían reanudar la prestación. Medina explicó que, tras un accidente que puso a su nene en esa situación de salud delicada, en su casa "se tuvo que gastar muchísima más luz". "Antes de que le pasara el accidente a Valen, acá se gastaba 1500 pesos en luz. Después del accidente, cuando lo traje para la casa, venía a 6000 pesos por mes, eso ya no lo podía pagar", dijo en una declaración por 102.1 FM, La Patriada esta mañana. Edesur le negó a Medina que existiera una ley de electrodependientes que asegura el suministro de luz gratuito a personas con este problema, cuando en realidad fue sancionada en abril del año pasado por la Cámara de Diputados. Fue un proyecto de ley de Gratuidad de Tarifas del Servicio Eléctrico para Usuarios Electrodependientes que luego pasó al Senado. La Asociación Argentina de Electrodependientes (AAdED) se enteró del caso y difundió un comunicado en su página de Facebook en el que aclararon: "Si bien en el año 2017 luego de una ardua lucha logramos que el Congreso Nacional dicte la Ley 27.351 que protege al universo de personas electrodependientes, otorgándoles la gratuidad del servicio, obligando a las empresas distribuidoras a entregar una fuente alternativa de energía, dicha ley no se difunde, ni se cumple en su totalidad". "La perdida física de Valentino fue consecuencia de una larga cadena de responsabilidades que falló, y que se cobró una vida inocente. Ojalá que, al menos, sirva para reflexionar y evitar que otro inocente muera por un corte de energía eléctrica y por un fracaso del sistema de salud", concluyeron. El nene de cinco años falleció el lunes pasado, aunque la noticia se conoció en las últimas horas, por la imposibilidad de usar el respirador eléctrico que lo mantenía con vida y porque luego se agotó el tanque de oxígeno con el que contaba la familia para esos casos de emergencia. El evento fue angustiante para la madre del nene. "Cada vez que se cortaba la luz me comunicaba con Edesur. Como teníamos una deuda, cada vez que yo llamaba y les daba el número, me decían 'no, a usted no es que se le cortó, acá dice que está cortado porque no paga la luz, tiene una deuda'. Y yo le decía, 'no, mirá, yo tengo acá a un nene electrodependiente que necesita de la luz'. Ahí me decían ellos que ellos no me podían decir a qué hora iba a venir la luz porque en mi cuenta estaba como que estaba cortada la luz por falta de pago. Entonces me decían que no podían hacer nada. Nunca me decían 'vamos a tratar de solucionarte el tema'", contó Medina. La madre explicó por qué su hijo llegó a esa delicada situación de salud. "A raíz de un accidente, Valentino quedó con una parálisis cerebral. Le colocaron una traqueotomía para poder respirar y un botón gástrico para comer. Requería de oxígeno permanente. Por este motivo, necesitaba mucho de la luz". Además, la madre explicó que como "él no se podía graduar bien la temperatura de su cuerpo necesitaba que la casa estuviera con calor, que no hiciera frío porque le hacía mal (. . . ) Todo eso requería lamentablemente de la luz para que siguiera con vida". El martes de la semana pasada, el cuerpo del nene fue llevado a la morgue del Hospital Evita, pero luego lo trasladaron a la morgue de Tribunales porque le querían hacer una autopsia. Dos días después, Medina asistió al lugar "a ver qué es lo que estaba pasando. Pero los que trabajan allí me dijeron: "Lamentablemente, si vos no llamás a un canal de televisión, si vos no hacés lío, si vos no tenés a alguien de arriba, no se puede hacer nada. Es una pena pero es así". "Entonces yo empecé a movilizarme, ver si tenía algún contacto de alguien, porque sino mi nene iba a seguir una semana más. Gracias a todo esto, que se movilizó un montón de gente se pudo lograr algo", dijo la madre. Fue recién el día sábado pasado que le entregaron el cuerpo de su hijo. Más allá de la pérdida de Valentino y su duelo, Medina lamenta mucho haber pasado por esta situación. "La verdad que tengo una tristeza enorme por estar en un país en que todo tiene que solucionar los problemas con tener que estar llamando o tener algún contacto para que hagan las cosas que corresponden, como tiene que ser, sin tener que recurrir a nada", comentó. "Lo mismo digo de Edesur, considero que no deberían sacarle la luz a las personas que lo necesitan. Mi hijo lo necesitaba para vivir, y así como mi hijo, muchos más. No solo los electrodependientes, también hay jubilados que lo están necesitando y la verdad es que esto es de terror, porque la luz aumenta", agregó. Además de las llamadas, Medina también fue a una sede de Edesur para explicar su situación. "Siempre eran las mismas respuestas. Fui pero me dijeron 'no, tenés que pagar'. Yo le dije que era mucha plata y que no estaba en condiciones de pagar porque no estaba trabajando" por tener que cuidar a su hijo. Pero la madre no se conformó con eso. "Siempre fui a la cuadrilla de Edesur cuando estaba en la esquina de mi casa, cada vez que se cortaba la luz, les preguntaba si me podían reanudar el servicio. Ellos me decían que no podían hacer nada, que lo sentían, que se ponían mal por la situación y que ellos no pudieran hacer nada". La madre aclaró que los cortes eran frecuentes, no fue solo el lunes de la semana pasada. Si bien por varios días tenían luz, "cuando se cortaba era por muchas horas", dijo. El día en que falleció Valentino, "desde las 7 de la mañana hasta las 10 de la noche, no había luz. Ese día llamé un montón de veces y miles de veces les supliqué". Como no tenía una solución, Medina llamó con el número de otras boletas de sus familiares, "diciéndoles que acá había un nene electrodependiente, que por favor den la luz y bueno, decían que ellos no podían hacer nada, que no sabían qué es lo que estaba pasando, que iban a mandar la cuadrilla, pero nunca apareció. Y así fue como me estiraron el día. Dijeron que a las 7 de la tarde volvía la luz pero a esa hora no volvió".

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