La camioneta Honda de Cristina Kirchner y los autos de Julio De Vido, José López, Lázaro Báez y otros procesados por asociación ilícita y defraudación al Estado por direccionar la obra pública vial en favor del dueño de Austral Construcciones, nunca llegaron a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), donde se les iba a asignar un fin social, tal como dispuso en noviembre de 2017 el juez federal Julián Ercolini. Su destino, según pudo saber TN. com. ar, será la Corte Suprema de Justicia, que en febrero ordenó, a través de una acordada, el uso provisorio de los vehículos aunque hasta el momento no tomó posesión de los mismos. Incluso, algunos de los autos aún no fueron localizados y se desconoce su estado de conservación. Mientras tanto, la AABE, que aún posee la guarda judicial de las unidades, envió un escrito al juzgado de Ercolini para que “se aclare la situación del organismo y, en su caso, se lo libere de las obligaciones y responsabilidades que como depositario le pudieran corresponder”. La historia comenzó ocho meses atrás, cuando Ercolini envió un oficio a la AABE, dirigida por Ramón Lanús, con el que nombró al organismo depositario judicial de los 46 autos para “conservar, evitar el deterioro y la pérdida de valor de los vehículos”. El juez ordenó, además, contratar un seguro contra todo riesgo para que, en caso de un eventual juicio y decomiso de los bienes, los mismos se encuentren en buen estado. Sin embargo, debido a la acordada de la Corte, la agencia nunca obtuvo la orden judicial para buscar las unidades y debió desechar pedidos de ONG y ministerios para utilizar los vehículos. Entre otros, la fundación Escuela Goleta Santa María de los Buenos Ayres requirió una camioneta para el transporte de personas y la Agrupación 16 de Gendarmería solicitó tres vehículos. El listado de vehículos está compuesto por una Honda CRV de Cristina Kirchner, que luego cedió a sus hijos Florencia y Máximo, un BMW 630 de Lázaro Báez, una Toyota Hilux que figura a nombre de Julio De Vido, un Audi Q3, tres Mercedes Benz, entre otros. Hay un caso particular: el exministro de Planificación Federal también posee un Chery QQ Light, que le fue secuestrado a Alessandra Minnicelli, su esposa, en marzo de este año luego de que pasara por un anillo de seguridad de la Policía de la Ciudad. El auto todavía está retenido en la Comisaría número 45. Listado de autos by Todo Noticias on Scribd En esta causa, el juez Julián Ercolini embargó a los principales procesados por 10.000 millones de pesos, medida que afecta además unas 180 propiedades y los 46 vehículos. Ahora la Corte Suprema deberá otorgarle un destino a estas unidades. Si bien la acordada estableció que los bienes secuestrados de la corrupción debían entregarse a entidades con fines de interés público y hasta contempló el uso provisorio de los autos por parte del máximo tribunal, desde el Juzgado N° 10 no descartaron que, como estaba previsto inicialmente, algunos de los vehículos pasen a la AABE, pese a que el organismo ya manifestó su inquietud con respecto a esta situación. Acordada de la Corte Suprema de Justicia by Todo Noticias on Scribd El estado de los bienes es una incógnita porque los autos nunca fueron alojados en galpones del Ejército como solicitó la Agencia en las primeras semanas de enero. En aquel momento, la fuerza ofreció tres sitios para resguardar los vehículos: la Compañía de Ingenieros Mecanizada 10 de La Pampa, la Base de apoyo logístico de Rio Gallegos, Santa Cruz y la Compañía de Ingenieros de Monte 3, en Corrientes. Por su parte, Gendarmería informó que tenía disponibilidad en los galpones del Escuadrón 42 de El Calafate, el 43 de Río Turbio y la agrupación 16 de Santa Cruz. Nunca llegaron allí.
