Se suman dudas acerca del verdadero destino del mega operativo de rastrillaje impulsado por el ministerio de Seguridad. Hasta hoy por la mañana fuentes mantenían que unos 300 agentes de Policía Federal iban a ingresar al territorio tomado por el grupo Resistencia Cushamen para seguir viaje hacia el llamado “Territorio Sagrado”, una zona a la que no han tenido acceso los investigadores hasta ahora. En el Pu Lof, como también se lo conoce, testigos vieron por última vez a Santiago Maldonado el 1 de agosto pasado. Según indicaron fuentes de la Justicia Federal el juez Guido Otranto estaba muy reticente a autorizar que un nuevo grupo policial ingrese a ese campo que fue tomado por los aborígenes hace tres años. “Para entrar a la comunidad necesitan un orden de allanamiento. Seguro buscan río abajo, lejos del sector en conflicto”, dijeron a este diario desde la Justicia. “No fue pedido ni ordenado nada. Irán a buscar a otra zona, no a la comunidad”, agregaron. Minutos antes de esta comunicación, Claudio Avruj, Secretario de Derechos Humanos, aseguró en una improvisada conferencia de prensa afuera de los tribunales federales de Esquel que no harían ningún operativo sin antes comunicárselo al juez Otranto. Incluso aclaró que la idea era trabajar en conjunto con el magistrado. El 5 de agosto la brigada canina de Santiago del Estero descubrió rastros oloríficos, a partir de las ropas que se le adjudican a Maldonado, que los conducían hacía el otro lado del río Chubut. Los indígenas advirtieron en ese momento que se trataba de una zona vedada para los blancos por tratarse de tierra ancestral sagrada. Por estas horas el ministerio de Seguridad dejó trascender que el mega operativo se concretará en zonas aledañas al llamado Pu Lof y no en su interior. Un rumor apuntaba a que los efectivos irían en realidad hacia la frontera con Chile donde podrían desarrollar una actividad coordinada con Carabineros de ese país. Mientras tanto, integrantes del Pu Lof llamaron mediante cadenas de mensajes y redes sociales a trasladarse mañana temprano a la zona ocupada con banderas para manifestarse en contra del ingreso de la policía.
El juez Guido Otranto se niega a que la Policía ingrese al predio tomado por los Mapuches
El magistrado puso trabas el rastrillaje que mañana iban a hacer 300 efectivos en Cushamen. Para entrar, la fuerza necesita una orden de allanamiento.