Seguridad

Caso Santiago Maldonado: cómo será el operativo en tierra mapuche

Los representantes del Pu Lof firmaron una autorización para que la policía pueda trabajar sin que haya disturbios o agresiones. El campamento del RAM se movió a zonas limítrofes.

Un ejercito de 300 agentes de la Policía Federal desembarcará mañana jueves en Cushamen con el propósito de buscar rastros o el mismo cuerpo de Santiago Maldonado, visto por última vez en esta zona, según testigos, el 1 de agosto. También arribará a Esquel el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, quien estará al tanto de todas las actividades de la jornada. Los representantes del Pu Lof le informaron a Clarín que firmaron una autorización para que la policía pueda trabajar sin que haya disturbios o agresiones. Clarín pudo averiguar que la búsqueda se dividiría en dos etapas. Primero avanzarán sobre el campamento, en el cual hay apenas una casilla de madera, chapas y plásticos, a pocos metros de la ruta 40 y en la que en general permanecen dos mujeres como vigías y sus chicos. En este sector los perros de la brigada canina de Santiago del Estero, encontraron el 16 de agosto pasado, rastros frescos que coinciden con los de las ropas adjudicadas a Maldonado. Después de esto proseguirán a cruzar el río Chubut hacia el llamado “Territorio Sagrado”. El 5 de agosto los canes y sus guías no pudieron cruzar el caudal porque los mapuches, ocupantes del espacio, les prohibieron el ingreso a una zona que consideran especial para la cultura aborigen. Los animales le habían indicado a los expertos que la pista de los olores recientes se prolongaban cruzando el afluente. Frente a la posibilidad de que se desatara un conflicto violento, los equipos de investigación decidieron regresar sobre sus pasos. Hasta el día de hoy nadie sabe que hay del otro lado del Chubut. La concepción de “Terreno Sagrado” no implica necesariamente que quede prohibido para su tránsito, indicaron otros referentes mapuches a Clarín hace unos días. El procedimiento tiene el sello del ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich, desde donde pretenden acelerar las pesquisas y ofrecer resultados sobre el paradero del joven. Fuentes judiciales insistieron en que el juez Guido Otranto no firmará o pedirá por ahora ningún pedido de rastrillaje por lo que, en algún sentido, aparece sutilmente al margen de la iniciativa de Nación que aplicará una libertad que le permite el Sistema Federal de Búsqueda de personas. Bajo este paraguas legal, el Gobierno puede rastrillar sin tener que solicitar una orden a un juez. También por primera vez los drones podrán cruzar el cielo de los mapuches. A principios de agosto, los indígenas habían prohibido terminantemente que levantaran estos aparatos porque estaban convencidos que con ellos pretendían mapear su territorio y señalar su posición dentro de las más de 1000 hectáreas ocupadas. Los miembros del Pu Lof le confirmaron a Clarín que acaban de firmar una autorización para que los policías ingresen y puedan prolongar su búsqueda hacia territorio sagrado sin que se generen situaciones de violencia. Según le hicieron entender a Clarín consideran el procedimiento como una respuesta directa a sus recientes testimonios ante la Justicia federal por parte de miembros de la comunidad. “Cada día ponemos el cuerpo soportando agresiones y esta es una más, años soportando opresiones y ahora vuelven a buscar lo que ya saben que no está allí”, dijo una referente del grupo a este diario. Según pudo averiguar este diario, después del 1 de agosto, los integrantes de Resistencia Cushamen y de Resistencia Ancestral Mapuche -algunos de cuyos miembros se refugian en el llamado Pu Lof- decidieron mudar el campamento hacia un sector cercano a “Vuelta del Río”. Se trata de un área que conecta directamente con la frontera de Chile y que podría haber sido utilizada en varias ocasiones por el RAM –en los últimos tres años-- y el propio Maldonado. Originalmente y durante décadas esta fue zona de pastoreo predilecta de los baqueanos de Cushamen, pero el avance de Benetton en la Patagonia obligó a los mapuches y sus descendientes a buscar otros puntos donde dar de comer a sus animales. Con los drones, los agentes esperan tener un visión inmediata y puntillosa de al menos una fracción de estas inmensas cantidades de tierras en las que podría ocultarse con facilidad tanto un cuerpo como una persona. Este diario pudo saber que existe una creciente posibilidad de que si los resultados son negativos, el extenso grupo de hombres se movilice hacia la frontera con Chile. Un dato todavía no confirmado ubicaría allí señales del artesano.

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