Política

Documento: la escucha completa que prueba el engaño de los mapuches a la familia de Santiago Maldonado

Sucedió el 19 de septiembre de 2017, 49 días después de la desaparición del joven tatuador, entre Claudina Pilquiman y Sergio Maldonado

El 19 de septiembre de 2017 a las 22:42, Sergio Maldonado llamó a Claudina Pilquiman, madre de uno de los testigos principales y quien tenía su teléfono intervenido judicialmente por la sospecha de que estaban obstruyendo la investigación sobre la desaparición de Santiago Maldonado. A continuación, la transcripción completa de la conversación que consta en la causa, que para la Justicia prueba que los Maldonado fueron engañados y manipulados por parte de los mapuches. Seguí leyendo: Caso Maldonado: la escucha judicial que revela cómo los mapuches engañaron de entrada a la familia de Santiago Claudina Pilquiman (CP): Hola. Sergio Maldonado (SM): Hola, Claudina. CP: Hola, qué tal Sergio, ¿cómo estás? SM: ¿Cómo andás? ¿Bien? CP: Acá andamos. SM: Che, Claudina, te llamo por lo siguiente: Hay que darle un corte a esto porque ya es muy peligroso si seguimos así. Tenés que decirle a tus hijos que vayan a declarar mañana. O sea, no, no hay más tiempo, porque fijate lo que pasó ayer: podrían haber hecho un desastre adentro. O sea no… (inaudible) Yo estuve mirando hoy Whatsapp, todas las imágenes de todo, los teléfonos que allanaron, y hay fotos de todos, de los mensajes de que íbamos a marchar. O sea, es cuestión de tiempo. Cuando esto se enfríe y todos los hagan mierda a todos. Y (…) raspando, porque es así, es la realidad. La mejor forma es aparecer de una vez por todas. Tienen a todos identificados. Entonces, la mejor forma es esa: a declarar y que esto se termine de una vez porque yo no quiero cargar con la… Con algo que hagan ahí que sea muy…Algo que ya no se puede sostener. Ya fueron cuatro veces. Yo ayer cuando fui, que pasé a cinco kilómetros de ahí más o menos de donde está la comunidad, estaban tres con los perros y había siete equipos de esos. Así que, tranquilamente, pueden ir, hacer un pozo ahí adentro, enterrarlo en algún momento y que paguen ustedes el precio por algo que no hicieron. CP: Sí, no, eh, mirá. SM: Yo hoy fui y le dije a la fiscal, porque el juez no me atendió, el jueves vamos a Comodoro a terminar de sacarlo, y conseguí que la fiscal tome declaración mañana. Así que, digamos, tendrían que venir, viste. Que declaren todo. Yo ya le avisé a los de (…), los iría a agarrar y presentarle todo. Miren, acá está todo, ¿qué más quieren? ¿Qué más prueba que eso? Y que digan la verdad, que uno vio una cosa, y el otro vio otra, eh, no que uno sea uno sea el vocero. Es la única realidad, o sea… CP: Sí. SM: Porque Ávila no los puede ni… Está esperando cualquier cosa para agarrar y tener una excusa para hacerlos pelota (inaudible). CP: Sí, no, seguro, Sergio. Yo quiero que me escuches ahora (…) Ellos lo único que quieren es conocerles la cara. SM: Ya la conocen la cara de ustedes. ¿Vos te pensás que cuando paran ahí no tienen la foto de todos? CP: Pero, pará, no sé, no sé, pero yo te digo esto, esta es mi posición, o sea para mí a ellos no les importa, porque a ellos no les importa buscar al Brujo, ¿entendés? Ellos saben perfectamente que yo lo llevé, saben que yo lo vi corriendo para abajo, ¿vos te pensás que les importa? No les importa un carajo, pero no se trata de… SM: Sí, está bien, pero eso es otro tema no me importa… CP: A mí no me van a hacer nada porque saben que yo no… Yo no estaba en la línea de ataque, lo que sea. ¿Qué seguridad tenemos de los demás? O sea, tampoco puedo responderte yo. Yo no sé lo que haría en su lugar si yo estuviese ahí. Pero ellos, que sé yo. Ellos lo van a decidir. Yo les voy a comentar lo que vos me dijiste. Pero si ellos no lo hacen es por eso. SM: Yo te soy sincero, o sea, yo si no, voy y digo: llamen a declarar a todos y chau. Ya tienen todas las fotos de todos, que los llamen a declarar a todos y listo. La verdad no quiero cargar con la carga de poder haber evitado algo. Y yo ya lo vengo sosteniendo todos los días. CP: Bueno, que agarren y llamen a declarar a los que tienen la foto. Deciles eso, que sé yo, no sé qué decirte. Yo entiendo tu dolor pero yo quiero que entiendas también. SM: Aparecen encapuchados. Lo tienen todo. Tienen satélites que los miran de todos lados hasta cuando pasaban por ahí, se cambiaban y salían y hacían el cambio de relevo. ¿Pensás que los otros son pelotudos? Ayer entraron cuatrocientos policías con helicópteros, drones… Sí no se aclara todo esto, va a seguir estirándose. Y los van a dar vuelta a todos ustedes, diciendo que no colaboran. Fijate lo que dijo Macri hoy… El jueves vamos a Comodoro a terminar de recusar al juez y listo. Tienen que declarar mañana. Que se termine de una vez por todas. Poniéndose y mostrándose es la mejor forma. Es la única seguridad, porque si no, si un día aparece en una zanja, como toda la gente que está desaparecida, cuando te quisiste acordar hay cien desaparecidos… CP: A ellos no les importa, Sergio, a ustedes les importa y a nosotros también. SM: Sí, pero si no se aclara esto, va a pasar, va a seguir estirándose, los van a dar vuelta a todos ustedes, diciendo que no colaboran. Fijate lo que dijo Macri hoy: que ellos testigos no son, por eso hay que ir, meterse todos y decir: "Mirá, acá está, listo, ¿qué más querés? Y el jueves vamos a Comodoro a terminar de recusar al juez y listo. Tienen que declarar mañana y listo. Que se termine de una vez por todas. O sea, poniéndose y mostrándose es la mejor forma, es la única seguridad porque si no, si un día aparece en una zanja y como toda la gente que está desaparecida, que cuando te quisiste acordar hay cien desaparecidos. Ayer, mira voy caminando uno que era… CP: Claro, Sergio, pero eso vos ahora lo descubriste. Nosotros ya lo sabemos eso. SM: Bueno, por eso que no lo hice al principio. Fue para darle tiempo a que razonaran un poco… Y sí vienen zafando. CP: Pero no se trata de razonar. SM: Bueno, yo no sé qué decirte, yo sé que son tus hijos y todo. Yo a mi hermano ya lo perdí. CP: ¡Pero no son solamente mis hijos! ¡No son solamente mis hijos! ¡No son solamente mis hijos! Hay mucha gente, ¿me entendés? SM: Bueno… está bien, ¡qué sé yo! Mirá, no quiero ni estar mal con ustedes ni nada pero hay que darle un corte y la forma de… CP: Está bien, está bien, yo tampoco quiero que tomes a mal lo que te voy a decir: hacé lo que a vos te parezca. Vos sos el hermano, ya lo sé. SM: Vos fíjate, si fue Matías, y puso la cara, cómo no pueden ponerla los demás. CP: Por favor, por favor, no comparemos cosas, no. No se trata de eso, Sergio. Porque vos no conocés la realidad. SM: Bueno, yo lo que conozco es lo que me contó Lucas a mí. ¿Qué voy a conocer? O sea, entonces, ¿qué mintió Lucas cuando me contó todo? CP: Bueno, está bien, está bien… SM: Yo entiendo que vos sos la madre, pero es la mejor seguridad. Nunca tuvimos un reclamo como ahora. CP: Está bien. SM: Es sentido común de las cosas, si los demás se ponen y todo, y van, y se presentan, o sea, ¿por qué los demás no? ¿Cuál es el medio? ¿El medio es estar escondido? CP: Bueno, perfecto, perfecto, esa visión Sergio… ¿Querés hacerlo? Hacelo, ¡perfecto! Vos tenés tu forma de ser, vos tenés otra forma de vivir, vos a la vida y a esta democracia de mierda la ves de otra forma. Nosotros la vemos de otra forma. Perfecto, si a vos te tranquiliza, Sergio, te lo digo de corazón. SM: No, a mí no a mí no me tranquiliza porque… CP: Bueno, está bien, está bien, hacé lo que a vos te parezca más conveniente. Perfecto. SM: ¿Vos pensás que esto va a tener un buen final? CP: Pero yo no quiero un buen final, Sergio, no quiero un buen final. SM: ¿No? Pero, ¿cómo no? CP: ¿Pero a vos te parece que tiene un buen final? Buen final no sé qué es para vos. SM: Estamos todos levantando las cosas de lo que está pasando, es decir, bueno de proteger a la comunidad y todo. Y desde dentro de la comunidad no, no, no sale nada. ¿Entonces qué hacés? CP: Perfecto, denunciá a todo el mundo con nombre y apellido. Perfecto, hacé lo que a vos te parezca. SM: No, no es que yo quiero denunciar, no es que yo voy a andar denunciando, pero la realidad es que… Eso, sí, sí, los que pueden agarrar y aportar eso para que esto se aclare, y agarrar y seguir sosteniendo… Si no van a quedar todos como que son unos mentirosos. O sea… Hay gente que se está jugando por esto. CP: Está bien, está bien, está bien. SM: Bueno, está bien, yo no te quiero convencer ni nada, pero tampoco estar… CP: No, no, no, yo tengo mis propias convicciones, sabemos cada uno lo que pensamos, somos todos muy distintos, el grupo también pensaba muy distinto. No me importa lo que escuchás de lo demás… Yo te voy a decir lo que pienso del Brujo, lo que era para mí, y lo que era para los que lo conocimos. ¡Yo también lo amé! ¡Me acuesto y me levanto pensando en él! Diciéndole que por favor él, que era tan espiritual, se manifieste de alguna forma para que lo encuentren. ¿Sabés? SM: A mí ya se me manifestó, a mí ya se me manifestó, el día sábado, el día cinco. Yo ya lo sentí eso. CP: No, no, no. Yo lo sentí antes. Nosotros ya vemos antes, Sergio. Es lamentable todo esto. Yo me refiero a otra cosa. Es algo mucho más profundo. Hacé lo que a vos te parezca lo más conveniente. Te lo digo de todo corazón, que sea lo que tenga que ser. SM: Bueno yo no, pero está todo el país con esto, ¿entendés? CP: Me cago en el país, me cago en la democracia y me cago en esta Justicia. ¿Sabés? Porque vos decís esta Justicia y esta Justicia es una mierda, Sergio. ¿Vos pensás que va a cambiar algo? Si de vuelta ayer estaban por todos lados en la comunidad. Con los perros, por el río, ¡por todos lados! Bueno, yo cuando vengan mis hijos les voy a comentar cada cosa que dijiste y ellos verán los que hacen. Yo ya fui a declarar. Y fui a declarar mi verdad. Pero cada uno, cada uno tiene su propio pensamiento. Yo no, yo no voy a estar diciéndole a los demás lo que tengan que hacer. Yo ya dije lo que vi. Conté lo que vi… SM: Es así, a ver, el tema es… Yo quiero hablar con los chicos. ¿Vos me querés pasar el número y yo los llamo y hablo con ellos? CP: No sé, yo voy a hablar primero con ellos, no sé dónde están. No te lo voy a decir, les voy a preguntar a ellos. No, no, les voy a preguntar. Les voy a decir todo lo que me dijiste y ellos verán lo que hacen. ¡Y no son los únicos! ¿Vos te estás dando cuenta? ¿Vos te das cuenta que de alguna forma estás traicionando a los propios amigos de tu hermano? SM: No, no, no estoy traicionando a nadie. CP: Sí, porque… ¡los estás mandando al muere! SM: Yo los banqué cuarenta y nueve días, y tengo a la vieja sufriendo, a mi viejo sufriendo, a todos los amigos, y a mi abuela que se está muriendo. Entonces, eh, mirá yo te banqué cuarenta y nueve días y ya mi paciencia se empieza a terminar. Porque si vos llorás por ellos, y después todos se cagan en él, a mí me da por el quinto forro de las pelotas. Entonces yo soy consciente y los esperé. Les di todos los tiempos y ¡van cuarenta y nueve días! Todos dando vueltas a disposición de ustedes. ¿Cómo es la cosa? ¿Cómo todos nos jodemos por ustedes y ustedes no? Visto, esa es la realidad. Está todo bien, ya les di los tiempos. Me la comí, me la banqué, todo, el dolor. Yo lloro todos los días, porque sufro a mi hermano y yo, yo apoyé eso porque es en lo que él creía. Y no quiero estar en contra de ustedes. Pero tampoco voy a estar de pelotudo, poniendo la cara todos los días, y cargando con que entren ahí y los hagan mierda a todos. Porque ya con uno solo me es suficiente. Entonces si yo puedo evitar que todos los demás no sufran, yo lo voy a hacer. Entonces hablá con tus hijos y que se pongan las bolas donde tienen que ponerlas. Y que declaren porque es la única forma que tienen de preservarse siempre. Porque si no, nos vamos a hacer pelota igual, tarde o temprano. Así que vos hacé lo que quieras. Mañana yo le pedí turno a la fiscal para que vayan todos a declarar y se aclare todo cuanto antes. Hagan lo que quieran. Si mañana no se presentan, le voy a decir a la fiscal que los llamen para que vengan a declarar. Que los citen. Que hagan lo que quieran, pero esto se tiene que terminar de una vez por todas. ¡No puede seguir así! Vos te pensás que ayer cuando pasó eso, ¿yo cómo fui? Corriendo desesperado para que no hicieran nada. Yo no puedo vivir con eso. No puedo estar cargando todos los días con eso. En algún momento se tiene que terminar. ¡Hola! CP: Sí te estoy escuchando. SM: Perdón, bueno, no sé, me enojo así… Pero me pongo así cuando no entiendo. Yo sé lo que vos decís pero, no les entra en la cabeza. ¡No les importa! No les importa…Si esto no se resuelve ahora que estamos todos metiéndole, nos van a terminar matando a todos. Y eso es lo que va a pasar. O sea, hay que ser realista con las cosas. ¿O vos te pensás que a ellos no les importa toda la plata que están moviendo? Y todo el movimiento que hacen. Y no lo van a hacer al pedo. Entonces es la única forma ahora de meterlo. Es la mejor forma que declaren y que se cierre y cierren el coso, ¡listo ya está! De que aparezca y se termine de una vez por todas. CP: Bueno, yo les voy a decir. SM: Yo no quiero seguirte cargando con la responsabilidad todos los días. Que no sabés si están ahí incomunicados. Que no sabés si se te meten por algún lado y te hacen pelota entonces. Si Matías se jugó, viste, ¿qué más que eso? Me parece que tiene que ser todos juntos. ¡Ustedes son una comunidad cuando les conviene! ¡Cuando no les conviene son todos individualistas! Bueno, yo le pedí turno mañana ocho y media, para que empiecen y vayan a declarar. Ahora voy a llamar a Edith… (no se entiende) y a Nico. Y que se presenten todos. Así le damos un corte de una vez por todas. Vos hablá con ellos. Mándame un mensaje y hablamos más tarde, como quieras. Te mando un beso. CP: Otro, Sergio.

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