La inseguridad es uno de los principales problemas que sufre la provincia de Buenos Aires. Ante los reclamos de los vecinos por mayor protección, un informe de Periodismo para todos reveló dónde y cómo viven la mayoría de los intendentes del conurbano. La radiografía es casi idéntica en todos los casos: la mayoría de ellos reside en barrios privados. Sin importar la bandera partidaria, sus casas están protegidas detrás de los muros, ajenas a su entorno. Ariel Sujarchuk, dirigente de Escobar por el Frente para la Victoria, eligió la tranquilidad del country Puertos, que está construido por la misma empresa que hizo Nordelta en Tigre. Dentro del predio, que está proyectado para convertirse en uno de barrios más exclusivos del país, hay dos colegios, un área deportiva, un centro comercial y hasta un lago artificial. Por su parte, mientras en José C. Paz los casos de inseguridad son cada vez más violentos, el intendente Mario Alberto Ishii, del Partido Justicialista, vive en el barrio privado Ayres de Pilar detrás de un cerco electrificado. A pocos minutos en auto, uno de sus colegas, el intendente de Pilar, Nicolás Ducoté, también eligió un country para residir junto a su familia. El político de Cambiemos prefirió el Highland Park, en donde un lote promedio tiene 1700 m2. En la misma línea de preferencias, Julio Zamora, el intendente de Tigre por el Frente Renovador, eligió como domicilio un lote en el barrio privado Santa Teresa. Su casa está ubicada dentro del sector conocido como Complejo Villa Nueva. En diálogo con PPT, Zamora explicó que se trató de un "proyecto familiar" de hace 10 años, antes de su candidatura. "La opción fue por la tranquilidad y la privacidad a la hora de estar con mi familia. Si me preguntan por la seguridad, en el partido tenemos un sistema eficiente. Aunque falta mucho por hacer, hicimos un gran esfuerzo", remarcó en su descargo. Julián Garro, el intendente de La Plata por Cambiemos, también reside detrás de un cerco electrificado. Junto con su familia, se mudó al club de campo Grand Bell. Poco después de asumir, sufrió un robo y -en contra del reglamento interno- construyó una pared alrededor de su propiedad. Es decir, tiene un doble perímetro de seguridad. Para el político, fue un episodio directamente contra él y fue planificado con antelación. En el partido de Florencio Varela, el intendente Julio Pereyra también vive alejado de los vecinos. El funcionario municipal, que tiene su casa en la sociedad ecológica Los Ombúes, incluso se animó a dar un paso más allá: mientras la mayoría de las calles de la zona son de tierra, él mandó a pavimentar la entrada a su barrio. ¿El motivo? Para que los invitados a su casamiento pudieran llegar sin problemas. Una situación similar tiene Patricio Mussi, jefe comunal de Berazategui por el Frente para la Victoria. También se mudó a un country. En su caso, él prefirió El Carmencito. Aunque al principio solo tenía un lote, después compró los aledaños para tener mayor privacidad. Además, tiene su propia garita de seguridad privada. En la misma lista también aparece Mariano Cascallares, el intendente de Almirante Brown por el Justicialismo. El político vive en el barrio Adrogué Chico, un predio moderno que empezó a ser construido en 2012. Los últimos terrenos se vendieron a 320 mil dólares. Al igual que el resto de los countries, tiene cancha de tenis, cerco eléctrico en su perímetro y seguridad las 24 horas. "En 2011, después de trabajar muchos años en el Poder Judicial y antes de ser candidato, tuve la posibilidad de comprar un terreno en el country Bella Visto Chico. Tomé esa decisión porque en ese momento recién se estaba empezando a construir y era una buena oportunidad", remarcó Jaime Méndez, dirigente de San Miguel por el oficialismo. Otro de los políticos del oeste bonaerense que decidió mudarse detrás de un muro fue Walter Festa, de Moreno. El político del Frente para la Victoria vive en el barrio privado La Tradición, uno de los más conocidos de la zona. "Vivo ahí desde 2011 porque entraron a robar en mi antigua casa. Durante ese episodio, estuve una hora y 40 minutos encerrado con mi familia, mis dos hijos de cinco y 8 años. Desde entonces, alquilo en ese country", argumentó en su descargo. Hay dos casos del listado que llaman la atención. Se trata de los intendentes Néstor Grindetti y Martín Insaurralde, de Lanús y Lomas de Zamora respectivamente. El primero, vive en un departamento de Capital Federal. "La decisión de mudarnos la tomamos hace unos años con mi mujer porque tuvimos que ensamblar dos familias. Ella tiene hijos menores que no los podíamos cambiar de escuela", explicó a PPT. La historia de Insaurralde fue una de las primeras en salir a la luz y la que provocó que se empezara a hablar sobre los domicilios de los dirigentes bonaerenses. El dirigente justicialista vive la mitad de la semana en Puerto Madero, junto con la modelo Jessica Cirio, frente al Campo Argentino de Polo.
En medio de las denuncias por inseguridad, los intendentes bonaerenses viven en barrios privados
Cómo son y en dónde están las casas de los principales dirigentes de la provincia de Buenos Aires. El informe de Periodismo para todos.