Mónica Graciela Bottega es la madre de Tatiana Pontiroli, una joven diseñadora que murió en la tragedia de Once. El viernes, estaba en una misa en Merlo cuando le dijeron que en primera fila estaba la expresidenta Cristina Kirchner. No lo dudó. Fue hasta adelante y le dijo en la cara que era una "asesina". "Fue una provocación", definió sobre la presencia de la exmandataria, que participaba del oficio religioso para pedir por la desaparición de Santiago Maldonado. "Caminé por el pasillo central y recordé las horas que busqué a mi hija. Me acerqué y la miré fijo. Le dije 'sos una asesina'", dijo Mónica. Al respecto, Paolo Menghini, padre de Lucas, una de las 53 víctimas de la tragedia de Once, consideró que la actitud de esa madre fue "muy valiente". "Mónica es una mujer muy pero muy valiente, porque hay que plantarse frente a Cristina y decirle lo que le dijo", aseguró Menghini en declaraciones a radio Mitre. Y agregó: "No creo que sean muchos en este país los que se animen a eso, aparte que hay muchos que no pueden porque la señora vive cercada por su seguridad". Mónica había ido a misa porque, según ella misma explicó, "desde que le arrebataron la vida a mi hija pienso que a nadie más le tiene que pasar eso". Sin embargo, la presencia de la expresidenta la hizo explotar. "Lo que ha pasado en Merlo marca los cánones de este grupo y que en días de tanto movimiento y cosa pública en la calle me llena de orgullo", resaltó el padre de Lucas y resaltó que siempre se manifestaron "sin agredir, sin pintar nada, sin insultar, sin ni siquiera cortar una calle".
