A las 10:24 de la noche de este domingo, la presidenta del CNE Tibisay Lucena emitió el primer boletín con tendencia irreversible con los resultados de las elecciones presidenciales 2018 en las que informó que con un 5 millones 823 mil Nicolás Maduro obtuvo la reelección como presidente de la república, su más cercano contendor Henry Falcón obtuvo 1 millón 820 mil. Tras frecuentes llamados de la dirigencia del partido de gobierno PSUV llamando a votar a lo largo del día, estas elecciones estuvieron caracterizadas por la ausencia de colas y de personas en los centros de votación, donde la mayoría de los electores pasaban con fluidez a la herradura de votación. Acompañantes internacionales celebraron la jornada electoral, donde elogiaron la rapidez y la cultura democrática demostrada por los venezolanos en este ejercicio del voto automatizado diferente a otros países donde aún se mantiene el voto manual. Uno de los acmpañantes de este proceso electoral, fue el expresidente Rafael Correa, quien alabó todo el sistema que se desarrollo con absoluta calma, alegría y un gran entusiasmo y que es un sistema electrónico muy difícil de vulnerar. Sin embargo, lo que la mayoría asoma es que se impuso la abstención y para muchos críticos del Gobierno la manipulación y el ventajismo, a través de los puntos rojos, así como pagos y bonos sorpresa ofrecidos por el Presidente si escaneaban el carnet de la patria en dichos puntos, como lo denunció el candidato oposicionista Henry Falcón en una alocución ofrecida a los medios antes de que se dieran los resultados finales de esta contienda electoral, como antesala a su derrota en las que denunció una mala práctica y ventajismo del partido de gobierno, donde indicó que se violentó el acuerdo que se había firmado ante el CNE. Por otro lado, denunció el abuso del voto asistido, donde señaló que habían miles de denuncias recogidas desde diferentes puntos de la nación sobre esta mala praxis de irregularidades y propuso unas nuevas elecciones para el mes de octubre, sin ventajismo, sin chantajes, sin coacciones para poder salir de este estado de incertidumbre en que se encuentra sumido el caos. Aporrea
