La justicia brasileña investiga si el empresario kirchnerista Cristóbal López pagó hasta US$ 10 millones en sobornos a políticos y directivos de la empresa estatal Petrobras, para destrabar la compra de la refinería San Lorenzo y otros activos en la Argentina, según surge de múltiples documentos confidenciales que obtuvo y analizó LA NACION. Los investigadores brasileños sospechan que López y su socio en el grupo Indalo, Fabián de Sousa, canalizaron coimas a través de lobbistas que intermediaron en la operación conocida como "Projeto Atreu" y que se concretó entre 2009 y 2010 a través de varios instrumentos jurídicos, sociedades offshore y cuentas en paraísos fiscales. El juez federal a cargo del Lava Jato, Sergio Moro, ya arrestó a cinco de esos intermediarios, de los cuales tres ya se acogieron al régimen de la delación premiada y comenzaron a aportar información y evidencias sobre cómo habría sido esa operación ilícita. La trama habría contado con un eslabón clave: la sociedad uruguaya Millfox Trading, del operador argentino Jorge Rottemberg. Consultados por LA NACION, desde el grupo Indalo defendieron la licitud de la operación. "Nosotros sólo contratamos al señor Rottemberg, quien nos trajo el posible negocio. Firmamos con él un contrato de success fee (sujeto al éxito de la operación) por la que cobró una comisión y por su participación cobró US$ 800.000, de lo que tenemos una factura. Qué hizo luego Rottemberg no lo sabemos y no nos compete", se deslindó un vocero. Los últimos detenidos en Brasil fueron los abogados Sergio Tourinho Dantas y Tiago Cedraz Leite Oliveira. Los arrestaron el 23 de agosto, como parte de la 45a. etapa de la investigación Lava Jato. Se centra en la corrupción de altos ejecutivos de Petrobras y políticos del PMDB -partido que integra el actual presidente, Michel Temer- a la hora de negociar contratos y operaciones con empresas extranjeras. Durante años, Tourinho y Cedraz compartieron un estudio jurídico que trabajó con los lobbistas Jorge y Bruno Luz, quienes mantenían un acceso inmejorable al área internacional de Petrobras, de la mano de João Augusto Rezende Henriques, un ex ejecutivo de la petrolera que también servía de canal para el dinero negro del PMDB. Con el avance del Lava Jato, sin embargo, tanto Henriques como los Luz - involucrados también en el supuesto pago de coimas a ejecutivos de Petrobras y al ex ministro Julio De Vido para que Electroingeniería se quedara con Transener- terminaron en prisión. Ya tras las rejas se convirtieron en delatores con la esperanza de reducir sus condenas, lo que dejó contra las cuerdas a Tourinho y Cedraz, quienes niegan cualquier ilicitud, aunque uno de ellos admitió que lo sondearon para eso. Los sabuesos trabajan, sin embargo, con la hipótesis de que el área internacional de Petrobras sirvió como fuente de financiamiento del PMDB durante años. Y Tourinho y Cedraz "son sospechosos de utilizar el estudio jurídico que mantenían para instrumentar la distribución de ventajas indebidas vinculadas a la adquisición de la refinería San Lorenzo, en la Argentina, de Petrobras", según consta en el informe "urgente" y "secreto" que la Policía Federal brasileña entregó al juez Moro y obtuvo LA NACION. Apoyados por el Ministerio Público Fiscal (MPF), los investigadores de la Policía Federal afirmaron que existen "innumerables documentos" que "refuerzan tal sospecha" sobre ambos abogados, quienes carecían de experiencia alguna en el área de energía cuando los contactaron, pero que aun así participaron "en el esquema criminal de Petrobras" gracias a otras cualidades. ¿Cuáles eran esas cualidades? Cedraz (31 años) es hijo del ex presidente -y aún ministro- del poderoso Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), y también es investigado por presunto tráfico de influencias en ese organismo. Pero reafirmó su "tranquilidad". "Jamás participé en ninguna conducta ilícita", sostuvo. Y Tourinho, quien fue diputado federal, también negó un rol delictual. Dijo que lo contrataron para brindar "asesoramiento jurídico", aunque indicó que rescindió el acuerdo contractual cuando "en un determinado momento dijeron que parte de mis honorarios debía pasarlos a terceros". Entre las evidencias que presentaron al juez Moro, sin embargo, los sabuesos consignaron un acuerdo que la misteriosa sociedad uruguaya Millfox Trading firmó en 2009 con el estudio de Tourinho y Cedraz -que la revista brasileña Epoca y LA NACION revelaron en 2013-, una modificación de ese acuerdo, fechado en 2010, y los registros de varias transferencias bancarias a Suiza. Millfox Trading se convirtió al parecer en un engranaje clave. Pertenece al argentino Jorge Rottemberg, quien trabajó en los 90 como asesor del entonces jefe de Gabinete de Carlos Menem Jorge Rodríguez. Desde allí condujo la privatización de los aeropuertos hasta que, en septiembre de 1997, debió renunciar al difundirse que en 1993 había sido condenado por una estafa. ¿Cómo habría sido el supuesto entramado delictual detrás del Projeto Atreu? Según reconstruyó LA NACION, abarcó varios pasos: Entre septiembre y octubre de 2009, argentinos y brasileños mantuvieron reuniones en el Hilton de Puerto Madero, en las que habrían participado, entre otros, el lobbista Henriques y el entonces director de la filial argentina de la petrolera, Clovis Correa, algo que él negó. El 14 de octubre de 2009, la petrolera Oil Combustibles de López y De Sousa se comprometió por escrito a pagarle una comisión y honorarios a la firma uruguaya de Rottemberg, Millfox Trading, si lograba que Petrobras le vendiera "la planta industrial de refinación San Lorenzo (provincia de Santa Fe), y en conjunto la red de estaciones de servicio y agronegocios". Apenas un día después, el 15 de octubre, Millfox Trading firmó un acuerdo con el estudio de Tourinho y Cedraz. Le cedió "la percepción y el cobro de parte de la contraprestación en dinero" a la que se comprometieron López y De Sousa. Esa comisión, acordaron, oscilaría entre los US$ 8 y 10 millones, según cuál fuera el precio de venta de los activos de Petrobras en la Argentina. Sin embargo, Rottemberg no registró el contrato de Millfox con el estudio de Tourinho y Cedraz -que además incluía errores de orden y de ortografía-, por lo que los brasileños evaluaron sus opciones; entre ellas, que el estudio restringiera "la parte que le cabe, liberando a Millfox para firmar otros contratos", según consta en un memo que circuló entre los lobbistas y que obtuvo LA NACION. Así se hizo. El 5 de marzo de 2010, Millfox Trading y el estudio de Tourinho y Cedraz firmaron otro documento por el que acordaron reducir la comisión del estudio a US$ 1, 2 millones "antes de pagar a cualquier otro prestador de servicios involucrados en el mismo trabajo o con el mismo objeto definido en el contrato", con lo que da a entender que hubo otros acuerdos paralelos a este. En esa línea, el estudio de Tourinho y Cedraz firmó un instrumento de "parceria" con dos sociedades pantalla: JHL Participações, del lobbista Henriques, y Gea Projetos, de Jorge Luz, que los sabuesos brasileños encuadraron como una manera de "legitimar pagamentos". Mientras se encadenaban los papeles, Henriques pidió US$ 6, 8 millones, que luego subió a US$ 8, 8 millones, que sumado a los $ 1, 2 millones que embolsó el estudio de Tourinho y Cedraz, elevaría la cifra final a los US$ 10 millones. Según explicó Henriques, entre el 60 y el 70 por ciento de los US$ 8, 8 millones que pidió sería para financiar campañas electorales del PMDB, mientras que el resto se repartiría entre él, el responsable del área internacional de Petrobras, Jorge Zelada, y otros beneficiarios. El 10 de mayo de 2010, Petrobras anunció un acuerdo inicial para vender el fondo de comercio en la Argentina a Oil Combustibles, la petrolera de López y De Sousa, que depositó US$ 3, 4 millones para sellar el compromiso. El 25 de enero de 2011, López y De Sousa presentaron su oferta formal a Petrobras: US$ 66 millones a pagar en 30, 60 y 90 días; la operación se concretó el 2 de mayo. El 28 de julio de 2011, López y De Sousa le compraron a Millfox Trading el 50% de una sociedad uruguaya, Vía Cuántica, por US$ 8 millones, a pagar en cuatro cuotas de US$ 2 millones cada una; la primera se abonó el 3 de agosto, a través del Banco Macro de Jorge Brito, en una cuenta de Millfox en el banco suizo UBS. Tres semanas después, el 19 de agosto de 2011, Millfox Trading envió US$ 286.900 desde su cuenta en Zurich del UBS a una cuenta, también en esa ciudad, pero del Credit Suisse, a nombre de Pentagram Engineering Ltd, del lobbista Jorge Luz. El 6 de septiembre de 2011, López y De Sousa pagaron la segunda cuota de US$ 2 millones a Millfox Trading por las acciones de Vía Cuántica SA; el 14 de octubre, abonaron la tercera cuota, también por ese monto. Durante 2012, López y De Sousa no cancelaron la cuarta y última cuota por Transener y se sucedieron las cartas documento, hasta que el 26 de junio de 2013 acordaron la rescisión parcial del acuerdo original y cerraron la operación en los US$ 6 millones ya abonados por el 35% de Vía Cuántica. En agosto de 2013, la revista brasileña Epoca y LA NACION revelaron los primeros indicios del entramado detrás de la compra de los activos de Petrobras en la Argentina. El 9 de septiembre de 2013, LA NACION reveló que López y De Sousa financiaron la compra de los activos de Petrobras con el impuesto a la transferencia de los combustibles que Oil Combustibles dejó de girar a la AFIP, deuda que para marzo de 2016 llegó a los $ 8000 millones. Al 30 de junio de 2015, transcurridos casi cuatro años desde que el grupo Indalo acordó comprar la mitad de Vía Cuántica a Rottemberg, los expertos de Deloitte que analizaron los estados contables de Oil Combustibles consignaron que esa sociedad uruguaya resulta una nebulosa. Indicaron que carecían de la "información necesaria" para "categorizar la inversión" en esa firma. Consignaron que tampoco accedieron a sus "estados contables consolidados", ni pudieron "determinar el valor de la inversión y efectuar el análisis del valor recuperable de la llave del negocio, todo lo cual es requerido por las normas contables profesionales vigentes". El 21 de septiembre de 2015, el juez Moro ordenó la detención de Henriques y comienza a desatarse el nudo detrás del Projeto Atreu. Investigan si el Grupo Indalo hizo pagos por US$ 10 millones Los investigadores sospechan que ambos empresarios canalizaron coimas a través de lobbistas. Los documentos muestran cómo fueron las operaciones que se investigan
Cristóbal López, en la mira por Petrobras
La justicia brasileña investiga operaciones a través de sociedades offshore y cuentas en paraísos fiscales para canalizar supuestos sobornos; el objetivo habría sido destrabar la compra a la petrolera de la refinería San Lorenzo