Tras la reunión del jefe de Gabinete, Marcos Peña, con la nueva "mesa chica" dispuesta por el Presidente para analizar el contexto económico y social del país tras el pedido de crédito al Fondo Monetario Internacional (FMI), Mauricio Macri brindó una conferencia de prensa en Olivos. Es la primera vez que el mandatario respondió preguntas sobre la suba del dólar y la solicitud de financiamiento al organismo internacional. "La turbulencia cambiaria la consideramos superada. Debemos reducir el déficit fiscal porque gastamos más de lo que tenemos. Es una carga que nos deja vulnerables y dependemos que el mundo nos preste dinero para financiarnos. Tenemos que acelerar la reducción del déficit fiscal", expresó al ser consultado sobre la escalada del dólar en los últimos días. En ese sentido, agregó que "los argentinos necesitan tener previsibilidad" y sostuvo que "es el primero en reconocer el gran esfuerzo que hicieron los argentinos" en los últimos dos años y cuatro meses. "Evitamos una crisis que nos llevaba al 2001", declaró. Por otra parte, Macri se mostró autocrítico y destacó que las metas inflacionarias impuestas por el Gobierno fueron "demasiado optimistas". "La autocrítica que me hago es por mi personalidad que siempre he sido positivo, optimista. Tal vez me puse metas ambiciosas". Por otra parte, el Presidente habló de las dificultades para disminuir los precios y respondió acerca de posibles cambios en la meta inflacionaria. "En términos de meta, vamos a delegar la baja de la inflación al Banco Central. Ratifico que es fundamental bajar la inflación, porque es lo que más castiga a los trabajadores y es una traba al crecimiento, va a haber mucho más empleo", manifestó. En cuanto a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Macri negó que el acuerdo signifique recortes jubilatorios, baja de salarios y una injerencia directa del organismo sobre las decisiones políticas y económicas del país. "Es una herramienta adicional, es mentira que el fondo planteó leyes laborales ni tipos de cambio. Reducir el déficit significa demostrarle que podemos devolver el dinero. Nos van a decir en qué número ellos se sienten cómodos con la reducción del déficit, después cómo lo hacemos es cosa de nuestros dirigentes. Vamos a potenciar el futuro de los argentinos". En medio de la discusión del proyecto opositor para eliminar la suba de las tarifas en 2018 y retrotraer los precios a diciembre del año pasado, Macri explicó: "Quién más que yo quisiera no aumentar las tarifas. Si hubiese habido alguna alternativa hubiese sido el primero en tomarla, pero esto es lo que vale la energía. Es mentira que estas tarifas son carísimas. Hemos pagado hasta un tercio de lo que pagan los países limítrofes. No se puede avanzar en una propuesta que destruya el presupuesto que ya se aprobó". En cuanto a la convocatoria a un gran acuerdo nacional, Macri dijo que el país debe comenzar por el presupuesto 2019. "Ya pagamos los impuestos más altos de América Latina, hay que cobrar impuestos inteligentes que creen más trabajo, no que lo destruyan", sostuvo. Las palabras del Presidente tuvieron lugar tras la conformación de una nueva mesa política que enfrentará el momento más complejo que atraviesa el Gobierno. A la misma asistieron el ministro de Interior, Rogelio Frigerio; el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó; el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y el referente de la UCR Ernesto Sanz. Macri incorporó a otros dirigentes al círculo de colaboradores con los que toma decisiones para "buscar acuerdos políticos, dar una nueva dinámica al Gobierno y reconstruir y profundizar el diálogo", explicaron desde la Casa Rosada. Por eso sumó también a Fernando Sánchez (Coalición Cívica), cercano a a la diputada Elisa Carrió, y determinó que Frigerio y Monzó tengan mayor participación. En esta oportunidad no asistieron la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, ni el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, porque tenían compromisos de gestión.
Mauricio Macri hizo autocrítica: "Hubo miedo y angustia, pero la turbulencia está superada"
El Presidente ratificó al equipo económico, reconoció que "hubo problemas de coordinación" con el Banco Central y que "las metas eran muy ambiciosas".