El juez Rodolfo Canicoba Corral y su esposa son dueños de por lo menos tres propiedades por U$2 millones: un semipiso en la zona más exclusiva de Palermo, una casona en Vicente López y un terreno en Uruguay. Los inmuebles aparecen casi completamente a nombre de su mujer, Viviana Tejada, una empleada del Poder Judicial que trabajó con el magistrado en Comodoro Py y luego montó su propio estudio jurídico. Pero tanto la compra del departamento exclusivo como la adquisición de su mansión en Vicente López involucran a sociedades de papel, hombres vinculados con los servicios de inteligencia y empresarios, según los documentos que recolectó LA NACION durante los últimos seis meses. Juan Francisco Seguí al 4400. Un semipiso de 192 m2 justo enfrente a la Embajada de Estados Unidos, a escasos metros de los bosques de Palermo. La propiedad, con un valor de mercado que hoy ronda los U$750.000, está a nombre de Gadega SA, según consta en los registros catastrales del inmueble. La accionista mayoritaria de esa firma es la esposa de Canicoba. Hoy, esa casa es ocupada por un familiar de Tejada, pudo comprobar este diario. "Son bienes de mi señora. Lo adquirió con fondos de ella, obvio", sostuvo Canicoba ante la consulta de la nacion por su relación con el semipiso de Palermo. Tejada fue empleada en el juzgado de Canicoba. Cuando dejó Comodoro Py, la abogada montó su propio estudio jurídico, que ahora funciona en Talcahuano 1146 y tiene cinco empleados. La esposa del juez, que fue monotributista hasta 2005, está inscripta como trabajadora autónoma categoría "C", de acuerdo a registros previsionales de la Anses. Gadega se fundó en agosto de 2002 con el objetivo de administrar "servicios inmobiliarios por cuenta propia con bienes personales", según consta en su inscripción legal. La sociedad fue creada por hombres del mundo jurídico amigos de Canicoba. El primer presidente de la firma fue Santiago Blanco Bermúdez, abogado personal del juez y conocido por ser el representante legal de exespía Jaime Stiuso. Lo acompañó en Gadega el empresario Pablo Elías, hijo del dueño del Hotel Presidente, Aldo Elías. Pablo Elías y Canicoba aparecieron eufóricos en una foto mientras festejaban haber ganado la Rody Cup, un campeonato de truco del ambiente judicial. Suelen, además, compartir tiempo de descanso en Punta del Este. El tercer integrante de la firma, de acuerdo a los registros públicos, fue Jorge Víctor Sappia Dussaut quien también asomó en los tribunales: fue propuesto en 2015 por el entonces gobernador Daniel Scioli para desempeñarse como juez del Tribunal en lo Criminal N°1 de San Isidro. Gadega compró el 26 de junio de 2003 el semipiso de Juan Francisco Seguí, según consta en el registro catastral. Viviana Tejada, la actual esposa del juez, habitó ese inmueble en esa época, según pudo reconstruir LA NACION de fuentes cercanas a la familia. La sociedad cambió de manos el 26 de agosto de 2015: la esposa de Canicoba se quedó el 99% de las acciones de Gadega, asumió como presidente y colocó a Elba Soriano, un familiar de 85 años, como directora suplente. Blanco Bermúdez y Elías salieron de la sociedad. Tejada adquirió una empresa cuyo capital social fue cotizado en $532.100, según se desprende de su balance. Sólo el semipiso en Palermo (en manos de la firma) tiene un valor aproximado de U$750.000, de acuerdo a la cotización de la inmobiliaria Properati. Gadega, además, es titular de un terreno cuyo valor fiscal es de $5000. Canicoba y su esposa compraron la casa de Vicente López el 15 de noviembre de 2010. Sobre la calle Monasterio se levanta una mansión de 1214 m2 que abarca tres direcciones (1643, 1651 y 1661), según se desprende de los registros catastrales. La casona tiene un valor aproximado de mercado de U$1.250.000, de acuerdo a la cotización del sitio web inmobiliario Properati. Tejada adquirió el 80% de la propiedad y el juez declaró el 20% restante. "De esa casa solo el 20% es mío. Lo compramos con mi esposa. Ella es dueña del 80%, con su dinero", aseguró el juez. La propiedad era de la compañía La Caja de Seguros SA, una firma de la familia Werthein. Canicoba y Tejada pagaron la casa con un préstamo que facilitó la propia empresa que les vendió la mansión. La Caja de Seguros SA otorgó una hipoteca por U$290.000 en favor del juez y su mujer, que devolvieron tres años después, según registros oficiales. En los papeles, Canicoba es uno de los jueces más austeros de Comodoro Py: informó un patrimonio de $1.7 millones en su declaración jurada de 2016. La cotización de sus propiedades (expresada en valor fiscal) está lejos de los verdaderos números del mercado. La casona en Vicente López (el 20%), por ejemplo, fue cotizada oficialmente por el magistrado en $485.000. "Los bienes se declaran como dispone la ley, que es a valor fiscal, porque el mercado es muy fluctuante", explicó el magistrado. Los bienes de su mujer no están incluidos en esa cuenta ya que deberían aparecer en el anexo reservado de la presentación que el juez entrega todos los años ante el Consejo de la Magistratura. No es la primera vez que Tejada comparte negocios con amigos de su esposo. Por fuera de la actividad jurídica, la mujer del juez tuvo una empresa dedicada a la protección de valijas en los aeropuertos argentinos. Compartió aquel mercado con el extitular de Aguas Bonaerenses Guillermo Scarcella entre el año 2011 y 2013. En paralelo, ese exfuncionario sciolista competía en la Rody Cup en pareja con Canicoba.
