El Consejo de la Magistratura aprobó una polémica sanción para un juez federal acusado de beneficiar a una red de trata de personas en la provincia de Santa Cruz, decisión que evita el juicio político. Mario Reynaldi, integrante del Tribunal Oral Federal de Río Gallegos, había sido denunciado por el fiscal Marcelo Colombo por un supuesto encubrimiento a un policía que manejaba una red de trata que prostituía mujeres en las afueras de Río Gallegos. La sanción de Reynaldi en detrimento de su juicio político fue apoyada por los jueces, por los representantes del kirchnerismo y del peronismo. Los consejeros Luis María Cabral, Leónidas Moldes, Gabriela Vázquez, Rodolfo Tailhade, Rodolfo Urtubey y Mario Pais bloquearon el proyecto que impulsaba el juicio político. La multa aprobada por el Consejo será la quita del 30% de su sueldo por única vez. "El propio magistrado reconoció que ha incurrido en faltas graves como juez que afectan la imagen de la Justicia. Reconocer ser amigo del comisario Herrera sabiendo que regentaba una propiedad donde se ejercía la prostitución y le brindó ayuda para aliviar su situación con el Poder Judicial", sostuvo la consejera Adriana Donato, que instruyó la investigación. Reynaldi, de 52 años, es un hombre de confianza de Carlos Zannini, mano derecha de los Kirchner. La denuncia se enfoca en una serie de escuchas telefónicas entre el juez y el comisario santacruceño Horacio Herrera, cuyo teléfono estaba intervenido ante la sospecha de su supuesto vínculo con la explotación sexual de mujeres. Según las grabaciones, el juez le pidió un favor para un "amigo" con sus "chicas": Reynaldi: -Estoy preocupado, Chiche. Tengo un amigo acá... Comisario Herrera: -¿Qué pasó? Juez: -Y... está enamorado de tus chicas. El fiscal Colombo, titular de la Procuraduría de Trata, entendió que este diálogo revela, por lo menos, que Reynaldi conocía la supuesta actividad ilícita del policía.
