El camarista federal Jorge Ballestero presentó hoy su renuncia al cargo a partir del próximo 1 de junio. La dimisión fue presentada ante el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, y debe ser aceptada por el presidente Mauricio Macri, lo que se descuenta que ocurrirá por las críticas que el magistrado recibió en los últimos tiempos. Según trascendió, en el breve escrito que presentó ante el ministro, no argumentó ningún motivo personal, solo manifestó que dejaba su cargo. Integrante de la Sala I de la Cámara Federal, Ballestero quedó bajo la lupa del Gobierno por el fallo que firmó junto a su colega Eduardo Farah en el que liberó al empresario Cristóbal López. "Me indignó", dijo Macri sobre el fallo y desde el oficialismo denunciaron a Farah y Ballestero ante el Consejo de la Magistratura de la Nación, el órgano encargado de investigar el desempeño de los jueces. También la Corte Suprema de Justicia pidió que se analice el caso. Después de las críticas públicas y los avisos subterráneos de funcionarios sobre la intención del gobierno de que dejen sus cargos, los jueces quedaron a un paso de su salida, que se comenzó a concretar la semana pasada. Farah fue trasladado a un Tribunal en lo Penal Económico (para que se concrete Macri debe firmar un decreto) y Ballestero la semana pasada comenzó una licencia de 20 días. "No va a volver. Está muy golpeado", le dijo a Infobae un colega de Ballestero cuando inició su licencia. Ballestero –un histórico de Comodoro Py– había sido designado como titular del Juzgado Federal 2 en la década del 90 por el entonces presidente Carlos Menem. "Paty", como todos lo conocen en tribunales, ascendió durante el kirchnerismo a camarista federal. Integró junto a Eduardo Freiler y Eduardo Farah la Sala I de la Cámara Federal, que durante los años de gobierno del kirchnerismo fue identificada como "la Sala K", por sus fallos a favor de aquel gobierno. Freiler fue destituido en juicio político. La salida de Ballestero y Farah pone a una Cámara Federal en una situación grave: solo quedarán dos jueces. Son Martín Irurzun, de la Sala II, y Leopoldo Bruglia, de la Sala I. Se estima que dentro de los próximos dos meses asumirá Mariano Llorens, propuesto por el Gobierno para uno de los cargos vacantes.
