La comunidad judía está en estado asambleario después del terremoto que produjeron las acusaciones de la actriz Esmeralda Mitre contra el ahora ex presidente de la DAIA, Ariel Cohen Sabban, por acoso sexual y también por lo que consideró un pedido extorsivo de dinero. En prácticamente todas las instituciones judías –clubes, templos, colegios, asociaciones culturales– hay reuniones y se producen reacciones ante la crisis. La más fuerte de ayer fue la carta de las filiales de la DAIA del interior del país reclamando la renuncia de toda la mesa ejecutiva de la institución. “No participaremos de ninguna estructura de gestión de la conducción de la DAIA en su actual conformación, atento a que carece de toda legitimidad y representación”, señala el texto firmado por Diego Dugovitsky, el presidente del Consejo Federal de DAIA, pero con el respaldo de la secretaria y de la tesorera, contadora Ana Bercovich, una vieja aliada de Cohen Sabban. Se dice que ya llegaron otros pedidos de renuncia y que circula un proyecto –que podría ser apoyado por importantes instituciones– para reclamar elecciones en 30 días. La carta del Consejo Federal toca dos puntos muy delicados. El primero es que prendas donadas a la DAIA por el Ministerio de Desarrollo Social aparecieron vendiéndose en negocios, según denunció el fabricante. El segundo punto fue el viaje a Israel al que la DAIA invitó a jueces, fiscales y periodistas, elegidos –según sugiere la misiva– con criterios políticos por Cohen Sabban y con gastos y cuentas que no están claras. Esmeralda Mitre empezó minimizando el Holocausto –”tal vez los muertos fueron menos de seis millones”, dijo– y terminó haciendo una denuncia que desató el escándalo en la dirigencia judía. Ayer la actriz se mantuvo en silencio y este diario pudo saber que es improbable que haga la denuncia judicial, como correspondería. Su abogado es Ricardo Gil Lavedra, quien ya adelantó que, por otros compromisos, no sería de la partida si ella hace la denuncia. Pero lo cierto es que el terremoto ya se desató y habrá que ver cómo se desarrolla. Por de pronto, hay un par de instituciones que hicieron llegar cartas ayer a la DAIA y el pronunciamiento del Consejo Federal no es un episodio menor: se trata de todas las filiales del interior que, hasta ahora, eran parte del aparato de respaldo a Cohen Sabban. Al ex presidente lo sostenían la ortodoxia religiosa y en especial el rabino Samuel Levín, pero el Consejo le aportaba más de 20 votos del total de alrededor de 120. Lo decisivo podría venir de las reuniones que se están haciendo en grandes clubes e instituciones comunitarias. Hoy mismo puede haber más cartas pidiendo renuncias o elecciones anticipadas. En el texto del Consejo Federal de la DAIA, además de pedir la renuncia de los directivos y adelantar que no participarán más de la conducción, se tocan aspectos controvertidos de la gestión de Cohen Sabban y el Ejecutivo. Habrá que ver si la conmoción actual produce un debate sobre los métodos, las políticas y los alineamientos de los dirigentes de la comunidad judía. (email protected)
“Carecen de legitimidad y representación”
Después de las denuncias de acoso y extorsión contra el removido presidente de la DAIA, el Consejo Federal de la entidad exigió la salida de toda la dirigencia. Otros sectores avanzan en un proyecto para demandar nuevas elecciones en 30 días.