Cristina Kirchner vivíó un incómodo momento mientras participaba de una misa por Santiago Maldonado en Merlo. Una mujer se le acercó y la increpó por su responsabilidad en la tragedia de Once, en la que murieron 52 personas. La mujer es Mónica Graciela Bottega, madre de Tatiana Pontiroli, una diseñadora de 24 años que al momento del accidente estaba viajando a Once para comprar materiales para llevar a cabo su emprendimiento, una línea de accesorios. La joven murió asfixiada. El episodio ocurrió por la tarde, pero no trascendió en los medios hasta que Bottega misma relató en Facebook lo que había ocurrido. Según contó, asistió a la misa en la Parroquia de La Merced para pedir por la aparición con vida de Maldonado y en un momento notó movimientos extraños: era la expresidenta que, ante la sorpresa de todos, estaba ingresando al lugar. Después de unos momentos de shock, Graciela finalmente supo qué debía hacer. "Camino hasta el banco donde estaba rezando la expresidente. . . la miro fijo a los ojos y le digo: 'Soy la mamá de Tatiana Pontiroli fallecida en la tragedia de Once. Me contesta: 'Ya me dijo Gustavo (Menéndez, el intendente local)'. 'Usted es una asesina', le dije, 'pide por la vida de Maldonado y nunca se hizo cargo de la masacre que causo a 52 inocentes'. Los guardaespaldas se me acercan y les digo que se queden tranquilos, que yo ya me iba, que la que tenía que rezar era la señora, no yo. Y entre lágrimas salí de la iglesia". Su posteo completo:
