Política

Elisa Carrió en la Rosada: "No hay que alarmarse. Tenemos que acostumbrarnos a estas fluctuaciones"

La socia fundadora de Cambiemos se refirió a la suba de la moneda estadounidense y habló con la prensa. Dijo que no se vio con el Presidente.

Elisa Carrió no suele visitar la Casa Rosada. Cada vez que se reúne con el presidente Mauricio Macri y con el jefe de Gabinete Marcos Peña o el vicejefe Mario Quintana elige la calma de la residencia de Olivos. Por eso, causó estupor ver a la socia fundadora de Cambiemos ingresar a la Casa de Gobierno por la explanada de Rivadavia a las 16.30 en un día de furia para el oficialismo, con escalada del dólar, 24 horas después del dictamen en contra en Diputados y con el veto del Presidente en ciernes por el proyecto opositor sobre tarifas. Los rumores se echaron a correr rápido: que estaba reunida con el Jefe de Estado y el equipo económico, que solo con el Jefe de Gabinete. Los voceros oficiales del Gobierno se apuraron en desmentirlos: estaba reunida con su hijo dilecto en política Fernando Sánchez. La aclaración trajo más confusión: desde que Sánchez se hizo cargo de la secretaría de Fortalecimiento Institucional de la Jefatura de Gabinete en diciembre pasado, Carrió tampoco había visitado la Rosada. Al tanto del alboroto periodístico, la diputada publicó en su cuenta de Twitter una foto con Sánchez. Carrió había elegido el silencio luego de reclamar al Gobierno por las tarifas. En el Gobierno consideraban que su socia más polémica y la UCR le sirvieron en bandeja el reclamo a la oposición, que no se conformó con el aplanamiento de las tarifas, aunque nadie se animó a reclamárselo. El silencio de Carrió en los últimos días tenía además una razón física, además: la diputada viajó a los Estados Unidos desde donde acaba de regresar. El propio Sánchez explicó a los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno las razones del sugestivo encuentro. La diputada -contó Sánchez- se reunió con el ministro de Energía Juan José Aranguren -la sede del ministerio se encuentra a solo 100 metros de la Casa Rosada- lo llamó por teléfono y le dijo que pasaría a visitarlo. El secretario se encontraba en una reunión con Peña, y el ministro de Justicia Germán Garavano -hoy enemigo íntimo de Carrió, por el jucio AMIA 2- y se excusó. Sánchez y su jefa se reunieron en el Salón Norte de la Casa Rosada. La diputada le relató su encuentro satisfactorio con Aranguren y le contó sobre su visita a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y a la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, un raid que juzgó satisfactorio. El Gobierno busca tener mejor llegada a esos organismos que fueron muy críticos en causas sensibles para el Gobierno como la de Santiago Maldonado o la de Milagro Sala. Luego de despedirse de su pupilo, Carrió fue a repetirle el mismo reporte al secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo. Minutos después, la protagonista apareció en el Patio de Las Palmeras de la Rosada para hablar con la prensa. Lo hizo, a su manera, con ironías y críticas al kirchnerismo. Buscó restarle dramatismo a la suba del dólar y anticipó que se reunirá con Macri este viernes, aunque luego lo relativizó. "El es muy importante. Yo soy una simple diputada", dijo. "Es un día con gestos y ese gesto es que estoy en la Casa Rosada. Quiero llevar tranquilidad a toda la Argentina. El dólar va a bajar. Hay una guerra comercial mundial. No hay que alarmarse. Tenemos que acostumbrarnos a estas fluctuaciones”, señaló la diputada, que recordó que en el pasado había comprado dólares a $16 cuando bajo a $13. "Yo te puedo asegurar que Estados Unidos estaba lleno de argentinos y hay que acostumbrarse a que el dólar vale", agregó la diputada, cuya verdadera preocupación es la inflación. Enseguida se refirió al impacto del alza de la moneda en los precios. “¿Se acuerdan con los supermercados, no venden nada porque están carísimos. Yo no voy mas a los supermercados. Los ciudadanos tenemos que buscar mercados. Nosotros compramos en cualquier lado y nos quejamos”, analizó. La jefa de la Coalición Cívica también se refirió a las tarifas, tras su encuentro con Aranguren. “El aplanamiento está garantizado. Los usuarios van a poder compensar los meses de más gasto. Hay 15 millones con tarifa social”, valoró. La diputada también analizó la reaparición mediática de Domingo Cavallo y sus consejos al oficialismo. “El que nos llevó al mayor quiebre y el que permitió la fuga mayor de capitales, cuando yo lo denuncio por traición a la patria, es Cavallo. Cavallo ya no tiene autoridad para hablar. Si hay que corregir cosas, este Gobierno las va a corregir”, dijo. La aliada de Macri sostuvo que los inversores están preocupados por lo inconstitucional y le bajó el precio a los que hablan de crisis. “Hay un microclima de 25 años de vivir en turbulencia”, dijo. También anticipó que el Presidente vetará sin problemas el proyecto opositor sobre tarifas si éste avanza. "Estamos pagando la fiesta de los kirchneristas", sentenció.

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