Sociedad

Denuncian que actores en una escuela de Chubut representaron a gendarmes asesinando a Santiago Maldonado

Por el momento, las autoridades de la institución no quisieron confirmar ni desmentir el hecho

El patio de la escuela N° 4 de Rawson lucía el martes colmado por alumnos de 1°, 2°, 3° y 6°, ávidos por ver la puesta teatral Caperucita Roja. Los actores eran cinco jóvenes chubutenses y dos porteños que a través de la Casa de la Cultura proponían llevar las artes escénicas a las aulas patagónicas. Había transcurrido la mitad de la obra cuando una interrupción imprevista cambió radicalmente el guión y el vestuario: enfundados en uniformes verde oliva de la Gendarmería, sus rostros cubiertos detrás de grandes fotografías con las caras de tres altos jefes de esa fuerza, los actores se abalanzaban en el escenario sobre un joven de barba: Santiago Maldonado . "Matemos a este negro mugriento", ordenaba el actor que representaba al comandante mayor Diego Balari, jefe de la Agrupación Rawson, hoy apostado en Esquel. Los jóvenes que encarnaban a los jefes de los escuadrones de Esquel, Pablo Badié y de El Bolsón, Fabián Méndez, acataban la disposición. Munidos de escopetas, fusilaban a Santiago y lo enterraban en territorio mapuche. En la platea, Conrado y Marcelo Balari, de 11 y 6 años, respectivamente, irrumpieron en un sonoro llanto. Las maestras de 6° y 1°, Soledad y Martina, comenzaron inmediatamente a retirar a todos los niños del improvisado salón de actos. Enseguida, las siguieron las demás docentes. Ninguna esperaba que la obra Caperucita Roja deviniera en la versión libre sobre los sucesos del 1 de agosto en el Pu Lof de la comunidad mapuche. "¿Por qué se van? Hay que mostrarles a los chicos la realidad-gritó uno de los actores-. Explicarles que a Santiago Maldonado lo mató la Gendarmería, y que sus asesinos tienen nombre y apellido. Que la ministra Patricia Bullrich los encubre y que el gobierno de Mauricio Macri la apaña". "Las autoridades educativas le pidieron al grupo teatral que se retirara y los jóvenes huyeron corriendo cuando llegó la policía", cuenta a LA NACION, Zulma Balari, madre de cinco hijos y esposa del comandante de esa fuerza. "Yo no estaba en la escuela. La directora me convocó, y entre sinceras disculpas, ya que nunca supuso que eso sucedería en su escuela, me contó lo que había ocurrido. Pero a mis hijos les mostraron una foto de su padre y les dijeron que él era el asesino de Maldonado", relató Zulma, que junto a las autoridades educativas y otros padres, denunció el hecho en sede policial. A la Escuela N°4 no llegaron los cuadernillos de Ctera. Aquellos que, desde una visión sesgada e ideológica, instala en las aulas el tema por la desaparición de Maldonado, anteponiéndose a cualquier sentencia judicial. "Lo que estamos viviendo es una pesadilla-agrega Zulma-. Los demás padres también están indignados". Según contó, durante la función no se permitieron filmaciones ni fotos, con el argumento de que eso distraía a los chicos. En su hogar, Zulma habló con sus hijos. "¿Es verdad que papá mató a Maldonado?", le preguntó Conrado, el mayor. A pesar de la contención de las maestras y del apoyo explícito de la directora para con sus hijos, ninguno de los dos fue ayer al colegio. "Conrado me dijo que se sentía mal y terminé dejándolos en casa a los dos", dijo Zulma. Ese es el clima violento que se vive en el sur. Son muchos los destacamentos de la Gendarmería donde se lee: "Asesinos. ¿Dónde está Santiago Maldonado? ".

To Top