La intendente de La Matanza, Verónica Magario, brindó una conferencia de prensa para referirse al caso del colectivero de la línea 620 que fue asesinado en esa jurisdicción bonaerense. "Los intendentes no somos responsables de la seguridad", sostuvo, al tiempo que deslizó críticas a las autoridades provinciales. "Los intendentes de la provincia del conurbano hicimos innumerables esfuerzos. Hacemos inversiones más allá de las que nos corresponde. Nos quieren responsabilizar de lo que no funciona en la provincia", aseguró la jefa comunal durante una conferencia de prensa. Magario remarcó que los jefes comunales no son responsables de la seguridad y consideró que para que eso ocurra debería hacerse efectivo el traspaso de la policía. "La inseguridad y la droga ha crecido notablemente en los últimos tiempos; y esto tiene dos formas de trabajarlo: tener más policía y la inversión para su funcionamiento, pero también hay que trabajar en la educación, formación y contención de los niños y los adolescentes", aseguró Magario. Asimismo, denunció que "frente a la crisis que hay, para un adolescente o un niño, se le paga mucho dinero por ser 'correo de las drogas'. Esto deforma cualquier sociedad y a cualquier chico". Rodeada de choferes de colectivos, la intendente dijo que mantiene constante comunicación con la madre de Leandro Alcaraz, asesinado a sangre fría el fin de semana, y solicitó "el mayor de los respetos para los padres, su esposa y su pequeña hija". Al mismo tiempo que la intendente brindaba su mensaje, más de un centenar de personas, vecinos, familiares y compañeros de Leandro Alcaraz despedían sus restos con aplausos y al grito de "Leandro, presente" y "Justicia para Leandro". Un interno de la línea 620, donde trabajaba, cerraba el cortejo fúnebre. El domingo pasado Alcaraz discutió con dos pasajeros que se negaban a pagar el boleto. A pesar de que los llevó a destino, lo mataron de dos disparos cuando bajaron de la unidad. Esta mañana, la fiscal confirmó que hay dos personas que serán indagadas. Por los elementos incautados en sus domicilios, se cree que serían los autores del hecho. Fue clave el aporte de un testigo que se quebró ante la Justicia
