Después de nueve años, nació un gorila occidental en el zoológico estadounidense Smithsonian's, Washington, una especie que está en peligro de extinción. En un video, registraron el emotivo momento en el que la mamá acarició a su bebé por primera vez. Moke, que significa pequeño, llegó al mundo el pasado domingo a las 18.15 en perfecto estado de salud. "El nacimiento de este gorila es muy especial y significativo, no sólo para nuestra familia del Zoo, sino también para esta especie en peligro crítico en su conjunto", dijo Meredith Bastian, una de sus cuidadoras, en la página oficial del zoológico. Su madre, Calaya, de 15 años, fue monitoreada durante el embarazo con ultrasonidos para asegurar un parto exitoso, ya que era primeriza. "El objetivo del equipo de primates fue establecer a Calaya lo mejor que pudimos. Hacerlo requirió una gran paciencia y dedicación por parte de mi equipo. Estoy muy orgulloso de ellos y de Calaya", agregó Bastian. Desde el parto, el personal del zoológico estuvo observando cómo la mamá gorila amamanta a su hijo y concluyó que existe una alta posibilidad de que Moke prospere, siempre y cuando Calaya cree un vínculo con él. Por ello, prefieren dejarlos solos y no interferir en su relación. Según el Smithsonian, Calaya y Baraka, el macho de 26 años y padre de Moke, se comenzaron a aparear en el verano de 2017 siguiendo el Plan de Supervivencia de Especies (SSP, sus siglas en inglés) de la Asocación de Zoológicos y Acuarios de Estados Unidos. El embarazo fue confirmado el 3 de noviembre y desde entonces el zoológico fue actualizando las novedades a través de Facebook, Twitter e Instagram, usando el hashtag #GorillaStory. Ahora, continuarán actualizando las fotos e información para mostrar la evolución de Moke. Como parte de la preparación para todos los escenarios posibles, el personal aclimató estos últimos meses a Calaya para aumentar la probabilidad de que cuide a su bebé. Una de las empleadas del lugar Melba Brown, notó que la primate aprendió mejor observando cómo entrenaba a los otros gorilas y repitiendo estas acciones. Este avance ayudó a Brown a vincularse con Calaya y ganar su confianza. La gorila dominó rápidamente las conductas básicas de crianza, que formaron la base para un entrenamiento materno más complicado, que incluyó ultrasonidos, orinar en el momento del análisis hormonal y la manipulación de los senos para evaluaciones de lactancia y análisis de nutrientes. Otra táctica que uso fue mostrarle fotos de gorilas madres y le regaló un gorila de peluche para que lo toque y bese suavemente. Además, le enseñó a ponérselo en el pecho como si fuera a amamantarlo. "Le proporcionaremos apoyo si fuera necesario, pero tengo plena confianza en que Calaya será una gran madre para Moke. Estoy emocionado de ver cómo encajará en la dinámica del grupo. Hay muchas personalidades diferentes en esta tropa familiar, pero todas funcionan bien juntas", aseguró Brown.
