La importación de petróleo crudo en el primer bimestre de 2018 fue casi 11 veces mayor que la de los primeros dos meses de 2015, lo que derivó en que se fueran del país u$s 114, 3 millones en compras, contra apenas u$s 6, 2 millones hace tres años. Aunque en febrero de este año se redujo el nivel de enero, la caída en la producción y la delicada situación financiera de Oil Combustibles explican parte de este cuadro. "Es un signo preocupante", opinó la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha). Para ir hacia un esquema de mayor competencia posible en un mercado dominado por pocos grandes jugadores, el Ministerio de Energía liberó desde el inicio de 2018 las restricciones a la importación de crudo. Así, entre enero y febrero Argentina compró al exterior 258.589,7 metros cúbicos (m3) o 27.567,4 barriles de petróleo por día (bpd), cuando en ese lapso de 2015 apenas se ingresaban 2368, 7 bpd. Las empresas que más compraron fueron la petrolera de Cristóbal López y la angloholandesa Shell; después aparecen las filiales argentinas de Esso y Petrobras. Los países de origen fueron Estados Unidos y Nigeria. La situación preocupa por la caída en la producción, que no se detiene desde 1998 y se aceleró en los últimos años, hasta llegar a alrededor del 60% que hace 19 años. El año pasado se extrajo un 6% menos que en 2016 y fue la misma cantidad que en 1979, aunque sobre los últimos meses se logró reducir el porcentaje de baja. La tendencia en la importación de crudo va al alza: en todo 2017 fue de 21.633 bpd, un 37% más que en 2016, lo que significó una salida de u$s 453, 8 millones. En el inicio de esta década, no se registraban compras de petróleo al mundo. A la vez, un mercado con mayor demanda tracciona las compras. El crecimiento de la actividad económica registrado en 2017 y el incremento en las ventas de automóviles motorizaron los despachos de naftas, que crecen por encima del 4%, con gran alza en la variedad premium cercana al 20% en algunos meses. Carlos Gold, presidente de Cecha, opinó: "Hay una suba ostensible y una tendencia en la importación de crudo y de productos procesados, mientras que hay un manto de dudas respecto a la producción local. Dejar de producir es atentar contra la economía nacional". Las exportaciones de crudo, por su lado, llegaron en los primeros dos meses del año a 52.165 bpd, que totalizaron u$s 201, 2 millones. Se trata del petróleo tipo Escalante, producido en la Cuenca del Golfo San Jorge (sur de Chubut y norte de Santa Cruz), que las refinerías locales no tratan. Según el Instituto Argentino de Energía (IAE), que dirige el ex secretario de Energía radical Jorge Lapeña, el acumulado del año móvil (últimos doce meses a febrero, respecto al mismo período anterior) registró una baja en este sentido de 32, 5% interanual. Hasta el final de 2017, hubo una parálisis hasta el logro de un acuerdo de productividad.
Sin límites, en el primer bimestre se importó 11 veces más petróleo que en 2015
Se esperaba por la menor producción, la mayor demanda local y sobre todo por la apertura del mercado. Oil y Shell fueron las firmas que más importaron en 2018