Cristina Fernández de Kirchner ganó todas las elecciones en las que fue candidata y esta vez no fue la excepción. La expresidenta y primera candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires, se impuso ante Esteban Bullrich por unos escasos 20.000 votos que son motivo suficiente para festejar el miércoles en La Plata. Sin embargo, a diferencia de los triunfos anteriores, todavía le falta ganar el partido final que será el 22 de octubre. Por eso, la expresidenta decidió cambiar algunas cuestiones que en los últimos años hubiera sido impensado que realice. Desde la visita a intendentes, pasando por el reconocimiento -a su manera- de ciertos errores y un llamado al "ciudadano de a pie": 1) Visitante. “Los intendentes tendrán mayor participación y protagonismo, porque son los que viven la situación económica en sus territorios y tienen la ventanilla con los vecinos”, anunció Cristina el viernes junto a los jefes comunales que la respaldaron en la Tercera Sección Electoral. A diferencia de otras veces, la expresidenta aceptó "bajar" hasta Lomas de Zamora para tener una extensa reunión, acompañada de Jorge Taiana, también candidato. El sábado repitió la imagen. En lugar de citar a los intendentes de la Primera Sección Electoral, donde Unidad Ciudadana se impuso por el 0, 13% de los votos en el escrutinio provisorio, al Instituto Patria, estuvo en la quinta La Colonial, en Merlo, por más 3 horas. Ariel Sujarchuk (Escobar), Gustavo Menéndez (Merlo) , Walter Festa (Moreno), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Juani Ustarroz (Mercedes), Santiago Maggiotti (Navarro), Ricardo Curutchet (Marcos Paz) y el Presidente del Concejo Deliberante de Ituzaingó, Pablo Descalzo, dijeron presente. 2) Errores. Difícil tarea la de encontrar el reconocimiento por parte de Cristina de algún error. Por eso sorprendió el viernes en una de las reuniones con intendentes cuando se sinceró: "Yo era muy vehemente en los discursos y quizás para el ciudadano que llegaba a la casa de trabajar cansado, con problemas y prendía la televisión, ésa no era la forma de hablarle". En esta nueva etapa, la expresidenta sabe que debe bajar el nivel de intensidad. 3) Periodistas. Otra de las grandes novedades fue que Cristina aceptó reunirse con periodistas. Aunque por ahora en estricto off the record, en el bunker K se piensa la posibilidad de salir a los medios de comunicación a brindar entrevistas. La semana post PASO recibió en el Instituto Patria a medios del exterior y luego mantuvo una extensa charla, de más de 3 horas, con periodistas nacionales donde habló de todo. 4) De a pie. Tono maternal, escuchar más que hablar y mostrarse a la par de los más perjudicados por las políticas económicas actuales es otra de las estrategias que le dieron resultado a la exmandataria. Las recorridas de ese estilo seguirán hasta el 22 de octubre. 5) Confrontar y llamar. La segunda etapa de la campaña, que comenzará este miércoles con el acto en La Plata, tendrá algunas cuestiones centrales en el discurso de Cristina. Por un lado no habrá confrontación con María Eugenia Vidal a pesar de que es la gobernadora de Buenos Aires y CFK es candidata por esa provincia. El discurso apuntará a la política económica del presidente Mauricio Macri. Por el otro, buscarán llegarle al votante de Florencio Randazzo. El objetivo es demostrar que el peronismo, más allá de quien tiene el sello que parece casi un adorno a esta altura del partido, necesita unificar el voto para derrotar a Cambiemos.
