Los ministros de Educación de todas las jurisdicciones aprobaron la implementación obligatoria de la Educación Sexual Integral (ESI) como una materia curricular en los planes de estudio de todos los colegios del país. La decisión se tomó en el marco del Consejo Federal que se desarrolló en la localidad bonaerense de San Fernando. Esta medida marca un antes y un después en el plano educativo del país, teniendo en cuenta que abarca tanto a los establecimientos públicos como a los privados, y así también a los diferentes niveles. Cabe resaltar que se dio 12 años después de que se aprobara la ley 26.150, que implementaba la ESI en todo el país. El problema que generó esta demora de más de una década, según explicaron, radicaba en que muchos colegios tratan los temas en jornadas especiales de aprendizaje, pero no como una materia más a cursar, como ahora sí aprobaron para todo el país. Los resultados del Operativo Aprender dieron cuenta de que ocho de cada diez alumnos mencionaron a la educación sexual como un tema que faltaba dar en la escuelas. El ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, aseguró a Télam durante la presentación del Operativo Aprender que, para dar este fuerte impulso en la currícula, triplicará la inversión en educación sexual llevándola de 38 a casi 100 millones de pesos. El artículo cinco fue, también, otro escollo a vencer. En él se le otorga "solapada discrecionalidad a las comunidades educativas para que puedan adaptar lo que establece la ley en función de las convicciones de sus miembros". Según el defensor del Pueblo adjunto, Walter Martello, los colegios privados y de orientación religiosa de la provincia no se enseña educación sexual dado que toman ese apartado para no agregarla como una materia curricular. La ley que estableció la ESI en el año 2006 se proponía garantizar que todos reciban educación sexual. El objetivo era promover los conocimientos para una sexualidad responsable desde una perspectiva de género, donde se incluyan aspectos de la diversidad. Además, la ESI contemplaba la prevención de problemas de salud (sexual y reproductiva), el uso de métodos anticonceptivos, temas sobre la identidad de género, orientación sexual e igualdad de trato y oportunidades para las mujeres. También plantea la integración de aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos.
