Según los autores —los mismos de un reciente articulo sobre los dos últimos "desastrosos" años de la red social— la nueva crisis que golpea a Facebook es diferente a cualquiera de las anteriores porque lo que está en juego, al involucrar la campaña electoral estadounidense, es totalmente diferente. Por eso, Mark Zuckerberg se convirtió, de repente, en el blanco de críticas y acusaciones. ¿Por qué no controló los servidores de Cambridge Analytica para asegurarse que la empresa efectivamente borrara los datos adquiridos ilegalmente? ¿Cómo puede evitar que algo similar no vuelva a suceder nunca más? ¿Por qué Zuckerberg tardó tanto en hablar?, se pregunta la publicación. Según Wired, las decisiones tomadas por Facebook en los meses previos a las revelaciones de The Guardian y The New York Times hicieron que pareciera "indiferente a las cuestiones de privacidad y de controles de los datos". Para la revista, un error fue "decisivo": no haber tomado —en plena campaña presidencial estadounidense— ninguna medida para asegurarse que los datos hubieran sido borrados, como controlar los servidores de Cambridge Analytica, algo que podía hacer de acuerdo a sus términos de servicio. Facebook tampoco se aseguró con Kogan y Christopher Wylie, el informante en el escándalo, que los datos habían sido efectivamente borrados. "Todo lo que me pidieron fue marcar una casilla en un formulario y enviarlo", contó Wylie a The Guardian. Recién después de la exclusiva de The Guardian y de The New York Times, un abogado de la empresa, Paul Grewal, le dijo a Wired que "todas las opciones están sobre la mesa". El resultado es que hoy legisladores, reguladores y usuarios en todo el mundo "comenzaron a cuestionar públicamente la utilidad de usar una plataforma que no hizo nada para protegerlos". El escándalo fue un golpe que no encontró firme a la empresa, cuyas acciones bajaron un 7% el lunes, la peor caída en la Bolsa en cuatro años, con una pérdida de casi USD 5.000 millones para el fundador. Por otra parte, según Wired, Facebook "sabe que las cosas pueden ponerse peor, mucho peor". "Si la historia de Cambridge Analytica converge con la la historia de la interferencia rusa en la democracia estadounidense" y "si se descubre que los datos recolectados por Cambridge Analytica terminaron en la mano de los troll de Putin" las cosas podrían empeorar hasta causar "una crisis de seguridad nacional". "La compañía tiene un poder inmenso, y sólo ahora comenzó a hacerse cargo de su inmensa responsabilidad. Y el mundo ya no es tan indulgente con Silicon Valley como solía ser", advierten Thomson y Vogelstein. Lo cierto, concluye la revista, es que si no encuentra rápido una solución satisfactoria para hacer los datos más seguros, Facebook podría ser sometida a regulaciones más estrictas, como el Reglamento General de Protección de Datos que pronto entrará en vigencia en Europa. Algo similar podría ocurrir en Estados Unidos, donde varios legisladores —tanto demócratas como republicanos— han solicitado que Zuckerberg declare ante el Congreso. MÁS SOBRE ESTE TEMA: Zuckerberg reconoció que Facebook violó la privacidad de sus usuarios Tras el escándalo de Cambridge Analytica, ¿llegó la hora de abandonar Facebook?
"Un huracán arrasa Facebook": por qué este escándalo es diferente a todos los anteriores
En plena campaña presidencial estadounidense, la empresa de Mark Zukerberg pareció indiferente a las filtraciones de datos a Cambridge Analytica. El resultado es que ahora legisladores, reguladores y usuarios en todo el mundo "comenzaron a cuestionar la utilidad de usar una plataforma que no hizo nada para protegerlos", escribió Wired