El actual presidente de Aerolíneas Argentinas, Mario Dell´Acqua, acordó una pomposa salida del grupo Techint días antes de ingresar al Gobierno nacional. El monopolio siderúrgico de Paolo Rocca le entregó nada menos que $ 40 millones por sus servicios prestados durante 36 años. El directivo se negó a divulgar su actual sueldo al frente de la aerolínea de bandera, a pesar de que le pertenece al Estado. El ejecutivo había amasado $ 18 millones hasta enero de 2016, pero terminó ese año con $ 64, 7 millones. El incremento patrimonial del 259% es incomparable con el de cualquier otro funcionario público y, en este caso, corresponde a su rol en el sector privado. El jugoso acuerdo de renuncia de $ 40 millones fue ratificado desde la oficina del titular de Aerolíneas Argentinas a El Destape, donde aclararon que llegó a ser “uno de los ejecutivos más importantes” de la corporación. SUSCRIBITE PARA QUE EL DESTAPE CREZCA Tras entrar al imperio del acero en 1979, Dell´Acqua escaló hasta llegar a director de extracción de hierro (“mineração”, en portugués) de la filial brasileña Usiminas SA, puesto que mantuvo entre 2012 y 2014. Antes, entre 2009 y 2011, fue director de inversiones de Ternium Brasil y, previo a ello, ocupó un año la dirección general de Techint México. Pese a ser convocado antes del arribo de Mauricio Macri en la Casa Rosada, se incorporó al equipo de gobierno unas semanas después, a comienzos de 2016, para quedar al frente de la estatal Intercargo, responsable de los servicios de carga y rampa aeroportuarios. Allí tuvo a cargo también la gestión de ARBUS, el servicio de transporte de micros que la nueva gestión convirtió en deficitaria para justificar su cierre el mes pasado, como había adelantado este medio. Esta maniobra favoreció a su competidora, Manuel Tienda León, aportante en la campaña presidencial de Cambiemos. El año de su asunción, Dell’Acqua cobró honorarios en Intercargo por $ 1.250.000, a razón de $ 100.000 mensuales, pudo saber El Destape. Pero el resto de los ingresos por la cuarta categoría que figuran en su declaración jurada se explican por el plan de retiro para directivos de Techint de $ 40 millones y que recibió en 2016. Resulta una práctica usual en las grandes corporaciones entregarles una suerte de bono a los responsables de las subsidiarias, no penado por la legislación argentina. “Es común que la compañía le pague a sus altos ejecutivos sumas medianamente relevantes, lo que no implica un delito. El monto suele depender de las intenciones futuras de la sociedad o de operaciones y transacciones que no quiere que el directivo revele”, deslizó a este medio un fiscal laboral. Ante la renuncia de Isela Costantini en diciembre de 2016, obtuvo la venia del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, para tomar el mando de Aerolíneas. Consultado por este medio, Dell’Acqua se negó a informar sus honorarios actuales, amparándose en la presunta confidencialidad que le brinda la compañía. Sin embargo, es un funcionario público designado por el Presidente. De hecho, Aerolíneas fue expropiada en diciembre de 2008 y el 99% de sus acciones le corresponden al Estado argentino. Pese a que el Congreso y el gobierno de Cristina Kirchner decidieron mantenerla como sociedad anónima, su titular debe presentar declaraciones juradas ante la Oficina Anticorrupción. En la anterior gestión, los honorarios del presidente de la aerolínea de bandera llegaron hasta los $ 100.000. Bajo el supuesto de que Costantini y Dell'Acqua quisieran empardarle a la inflación, el monto no debería superar hoy los $ 175.000. Esto surge al aplicarle el 40% del IPC Congreso para 2016 y el 25% del INDEC para 2017. Tampoco quiso revelar los haberes mensuales que percibía en el ámbito privado. El grupo Techint amasó ganancias por U$S 15.238 millones en 2016, pero se hizo con U$S 19.108 millones en 2015, y posee activos en Argentina y Latinoamérica por U$S 29.096 millones, de acuerdo al último dato que puso a disposición de los inversores. El conglomerado de Paolo Rocca trepó en 1992, luego de que compró la fábrica estatal de acero Somisa, que luego denominó Siderar. Usimas, último destino de Dell’Acqua, pertenece en casi un 20% a la offshore Ternium. El holding Techint es controlado por Rocca & Partners, que en febrero de 2011 transfirió su domicilio a la guarida fiscal de Luxemburgo. LEER MÁS: El plan de recorte de Dietrich en Aerolíneas Argentinas
