Al menos 17 personas murieron y otras resultaron heridas hoy cuando un ex alumno de una escuela secundaria de la localidad de Parkland, en el sur del estado de Florida, abrió fuego dentro del edificio escolar, informaron medios y autoridades locales. El tiroteo tuvo lugar minutos antes de que terminara la jornada escolar, a las 14.40, hora local, en la Escuela Secundaria Marjory Stoneman, a aproximadamente 75 kilómetros al norte de Miami. Como resultado, doce personas murieron dentro de la escuela, dos afuera y dos en un hospital cercano. Un oficial federal informó que el atacante fue identificado como Nikolaus Cruz, de 19 años, ex alumno de la escuela, expulsado por problemas de disciplina. Fue arrestado en Coral Springs, una ciudad vecina, aproximadamente una hora después de haber dejado la escuela, según informó el diario The New York Times. Cruz estaba armado con un rifle de asalto AR-15 semiautomático e incontables cargadores, dijo el sheriff del condado de Broward, Scott Israel, quien también afirmó que el atacante fue detenido sin confrontación con la policía. “Es una catástrofe. Realmente no hay palabras”, lamentó el funcionario en su cuenta de Twitter. El diario Miami Herald citó a Jim Gard, un profesor de matemáticas de ese centro educativo, quien aseguró que los docentes y personal administrativo fueron advertidos el año pasado de que el ex estudiante constituía una amenaza y no se le debía permitir el ingreso al colegio con una mochila. “Hubo problemas con él el año pasado amenazando a estudiantes, y creo que se le pidió que abandonase el campus”, manifestó el maestro al diario. Un estudiante de esa secundaria declaró a la cadena CBS que Cruz era un chico problemático que fue expulsado de la escuela y que siempre cargaba armas con él, las cuales, además, no tenía reparos en enseñar a los otros alumnos. Al cierre de esta edición, la policía no había dado detalles sobre el móvil de la masacre, pero investigadores estuvieron hurgando en sus redes sociales y actividades online. “Lo que encontramos hasta el momento es muy perturbador”, afirmó Israel. Después de escucharse varias ráfagas de tiros, decenas de patrulleros de la policía del condado llegaron al lugar, la acordonaron y comenzaron a evacuar a los estudiantes. Algunos salieron corriendo aterrorizados, otros caminaron de manera más ordenada, con los brazos en alto. “Escuché un sonido como si fuera un camión de basura y después escuche ‘bum bum bum’. Había gritos por todas partes. Sólo pude esconderme debajo del escritorio de mi maestra. Después la policía entró a la escuela y nos sacaron”, contó Michael Katz, uno de los alumnos, a la cadena de noticias ABC. “Escuché muchos disparos, como seis. Y pasaron muy cerca”, contó otra alumna, Nicole Baltzer. Los estudiantes fueron evacuados a una escuela cercana. Imágenes de TV mostraron a algunos de ellos abandonando el establecimiento en fila, mientras los equipos de asalto SWAT de la policía entraban al lugar y personal de emergencia trasladaba a algunas personas en ambulancia. El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que se comunicó con el gobernador de Florida, Rick Scott, y que la Casa Blanca trabaja junto a las fuerzas de seguridad “en el terrible tiroteo” en la escuela de Florida. “Ningún niño, maestro o alguien más debería sentirse jamás inseguro en una escuela estadounidense”, tuiteó el presidente. Sin embargo, hace sólo unas semanas, en su discurso del Estado de la Unión, el mandatario había defendido su intransigente postura por el derecho a comprar y poseer armas y había criticado duramente a todos aquellos que quieren restringirlo con controles para evitar que menores, personas con problemas mentales o con antecedentes de violencia puedan adquirirlas. Por eso, no bien se conoció la noticia del tiroteo, el senador demócrata Nelson aprovechó su tiempo de micrófono en un debate por otro tema en el Congreso para denunciar el vínculo entre los constante tiroteos masivos en el país, la venta sin control de armas y la negativa de la mayoría de los legisladores en el Capitolio de no cambiar las leyes. “Déjenme decirles una vez más que somos responsables de la atrocidad masiva que está pasando en este país y que no tiene paralelo con ningún otro lugar”, sentenció el senador. Según la CNN, Estados Unidos es el país desarrollado con más tiroteos masivos y más armas per cápita del mundo. Tan sólo en 2016, el 31% de los ataques masivos con armas de fuego registrados en el mundo ocurrieron en suelo estadounidense. Desde 2010 ha habido, además de este, 13 tiroteos significativos en escuelas. El más reciente de consideración fue el 23 de enero de 2018 en Kentucky, en el que un joven de 15 años mató a dos personas y dejó heridas a 18. Este es el cuarto incidente de una escuela secundaria o preparatoria que se registra en el país en lo que va de 2018.
Terror en una escuela secundaria de Florida
El atacante, de 19 años, fue arrestado en una ciudad vecina sin ofrecer resistencia. Le secuestraron un rifle de asalto AR-15 semiautomático y numerosos cargadores. Había sido expulsado de la escuela por problemas disciplinarios.