Seguridad

Golpeado y encarcelado por no tener el DNI

Un joven fue detenido en José C. Paz mientras esperaba el colectivo por no llevar consigo su documento. Lo subieron a un patrullero local y lo golpearon. También le pegaron en la comisaría y lo retuvieron con presos condenados hasta que la mujer se acercó con el DNI.

El Frente de Organizaciones Sociales y la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional denunciaron un brutal caso de abuso policial en Jose C. Paz y volvieron a poner el foco sobre la creciente “criminalización de la pobreza del por parte del Gobierno". Hoy presentaron una denuncia conjunta ante la Fiscalía de Malvinas Argentinas para pedir explicaciones sobre “la detención arbitraria” y las posteriores “torturas” que sufrió un miembro del FOS el mes pasado durante varias horas por no tener su DNI en ese momento. “El problema es que es un pibe joven, de un barrio humilde. Es muy fuerte la estigmatización que opera sobre los sectores más pobres”, destacaron a Página/12 desde la agrupación y resaltaron que presentarán el recurso “para protegerlo” porque temen que ya esté “marcado por la Policía”. Todo ocurrió en la mañana del jueves 13 de julio, cuando un joven del FOS de 21 años esperaba el colectivo como todas las mañanas para ir a su trabajo, en una cooperativa en Capital Federal. Fue entonces cuando de un móvil de la Unidad de Prevención Municipal de José C. Paz se bajaron tres efectivos para pedirle el DNI, sin esgrimir ningún motivo. “Lo empezaron a increpar, él se puso nervioso y lo subieron al patrullero, lo sentaron en el asiento de atrás y ahí oficiales de un lado y del otro lo golpearon durante todo el viaje”, relató a este diario Matías Pacheco, delegado del FOS. Al integrante de la agrupación lo subieron al vehículo, a pesar que había pedido que lo acompañaran a su casa, que estaba a solo dos cuadras de ahí, para que finalmente les pudiera mostrar su documento. “Tengo que ir a trabajar”, gritó el joven y al menos dos testigos vieron como la policía hizo abuso de su autoridad. Uno de ellos fue incluso quien alertó a la esposa del apresado para contarle todo lo sucedido. “No sólo no se negó sino que además no correspondía esa forma de actuar. Es su forma de disciplinar”, acusó a este diario Ismael Jalil, abogado de Correpi, quien además alertó: “La policía tiene la mano suelta para hacer estos desastres, sobre todo desde la aparición de este Gobierno”. En su recorrido a la seccional tercera, donde continuarían los maltratos al joven, el patrullero hizo una parada previa en la Unidad de Primeros Auxilios de esa localidad. “Lo hicieron para justificar que iba a llegar a la comisaría sin ningún tipo de lesiones, pero no lo revisaron”, denunció Pacheco. El joven apresado entró a los gritos y pidió que lo revisaran, para dar cuenta de los golpes que le habían propinado, pero el médico que lo atendió ni siquiera lo auscultó. De ahí, el joven fue directo a una celda común, con presos que ya tenían condena. Pero antes sufrió más golpizas y agravios que, según Jalil, podrían calificarse como “tortura en el ejercicio de la función penal”. “Cuando te pegan culatazos, te desnudan en la comisaría y te someten a semejante calvario, no cabe otra denominación”, manifestó el abogado, quien detalló que el joven quedó “sumamente afectado” desde el punto de vista emocional y también físico, porque ahora tiene problemas en el oído. “Nosotros planteamos que esto está avalado y que no es un accionar aislado porque los principales funcionarios del Gobierno dicen que celebran cuando meten a un pibe preso. Que a este chico lo hayan metido preso por no tener el DNI es parte de los logros de Cambiemos”, manifestó por su parte Pachecho, antes de hacer la presentación formal a la Fiscalía, que además acompañaron con una movilización de la FOS. El caso, para la Policía local está caratulado como “resistencia a la autoridad”, pero desde Correpi y la FOS desmienten categóricamente esta situación y señalan que “es una práctica habitual en la zona”. En el escrito que acercaron hoy piden que la Fiscalía intervenga en la situación, que identifique y convoque a los jefes del operativo pero que también se investigue al médico que entrego el certificado sin haberlo revisado.

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