Internacionales

El submarino hizo ocho llamadas antes de su desaparición

Una de ellas duró 13 minutos y se presume que hubo una intensa comunicación con la base naval; podrían profundizarse los desencuentros con el Ministerio de Defensa

Itatí Leguizamón, esposa de uno de los submarinistas, habló con Café de la tarde El submarino ARA San Juan tenía la orden de comunicarse dos veces por día con las bases navales, para transmitir su posición y novedades. Sin embargo, en las horas previas a su desaparición hizo ocho llamadas, entre la 1.11 de la madrugada y las 7.36 de la mañana, en el amanecer del 15 de noviembre. Así quedó registrado en un informe que la empresa de comunicación Tesacom confeccionó por pedido de la propia Armada y que será aportado a la Justicia, según confirmó a LA NACION el vocero naval, capitán de navío Enrique Balbi. De todos modos, podría profundizar las diferencias entre la Armada y el ministro de Defensa, Oscar Aguad, cuyo entorno había dejado trascender en su momento, al conocerse la desaparición del submarino, que las autoridades navales le ocultó que el submarino había reportado una avería. La novedad se conoció ayer, a tres semanas de la desaparición del ARA San Juan, mientras los buques asignados a la búsqueda comenzaban a inspeccionar una alteración del fondo marino que el buque oceanográfico chileno Cabo de Hornos detectó a 940 metros de profundidad. Balbi: "Se está investigando un contacto a 950 metros de profundidad" Las ocho llamadas -algunas por vía telefónica y otras por escrito- revelan un intenso intercambio entre el submarino y las autoridades navales antes de que se perdiera todo contacto, en las primeros momentos del miércoles 15 de noviembre. Tres horas después de la última comunicación se produjo en la zona la explosión que hace temer por la suerte de los 44 tripulantes a bordo del submarino. Tesacom es la empresa encargada de auditar las líneas satelitales Iridium, uno de los tres sistemas de comunicación del buque. "Recibimos oficialmente ese listado de la empresa el miércoles 29 de noviembre -hace una semana- y coincide con las llamadas en que el submarino le avisó por voz y por escrito (mediante datos) a tierra el aviso de la falla y cortocircuito que se había generado en la navegación, su posición, la intención de movimiento y el mensaje que se filtró el día de su arribo a Mar del Plata", confirmó Balbi a LA NACION. Ante una consulta de este diario, Tesacom confirmó el registro de las llamadas, que transmitió a la Armada por pedido de la propia institución. "Entregamos a la Armada toda la información que nos solicitó. Descontamos que tiene carácter confidencial", precisó un vocero de la compañía. El ex ministro de Defensa Jaunarena, sobre la situación de las FFAA Según los registros, las duraciones de las llamadas varían. La primera, a la 1.11 de la madrugada, duró tres minutos; luego siguieron comunicaciones de diez y de dos minutos, y a la 1.49 se registró la llamada más larga, que se prolongó durante trece minutos, según el informe de Tesacom. Después hubo una pausa de poco más de cuatro horas y a las 6.19 se reanudó la comunicación con una llamada de diez minutos, otra posterior de un minuto y finalmente, a las 7.36, la última, con una duración de nueve minutos. Casi tres horas después, a miles de kilómetros la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares detectó una explosión. No hubo revelaciones del contenido de las llamadas. Había trascendido la semana pasada una comunicación en la que el comandante del submarino denunciaba que "el ingreso de agua, por el sistema de ventilación, al tanque de baterías Nº 3 ocasionó un cortocircuito y principio de incendio en el balcón de barras de baterías". El ministro Aguad sobre el momento en que se le notifica la desaparición del submarino En la Armada confirmaron ayer a LA NACION que las comunicaciones escritas se conservan, aunque no aseguraron que ocurra lo mismo con las verbales. "Todos los buques hacen mensualmente y antes de cada navegación pruebas de 48 horas, equipo por equipo, sistema por sistema, en las válvulas y tuberías. Todo se prueba antes de zarpar", insistió el vocero Balbi, al confirmar que la embarcación se encontraba en condiciones. Las ocho llamadas no tendrían vinculación con los siete intentos de comunicación registrados el sábado 18, atribuidos en un principio al submarino ARA San Juan y que luego fueron desestimados. Ayer, entre vientos moderados y olas de dos metros de altura, el aviso ARA Islas Malvinas inspeccionó con el sumergible ruso Panther Plus una alteración del fondo marino, a 940 metros de profundidad. Acompañan el operativo otros cuatro barcos argentinos y uno chileno, a los que por la tarde se sumó la embarcación rusa Yantar, con capacidad para hacer rastreos con dos vehículos sumergibles hasta 6200 metros de profundidad. El vocero naval reveló que el día anterior se había localizado en otra posición "un objeto de hierro, de 30 por 5 metros, con muchas incrustaciones", pero que resultó desestimado.

To Top